En su octavo intento fallido para tratar de explicar el fracaso del ‘Culiacanazo’, el presidente Andrés Manuel López Obrador terminó confrontándose una vez más con los medios de comunicación.

Luego de obligar al general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa (Sedena), a declarar que un coronel fue el único ‘responsable’ de las fallas en el operativo contra Ovidio Guzmán, AMLO tronó contra los medios de comunicación, al estilo Trump, durante la ‘mañanera’. Los periodistas también le respondieron con dureza.

La batería de preguntas ante las dudas que llevan ya 12 días sin respuesta y que se han convertido en una maraña de contradicciones, llevaron al Presidente López Obrador a descalificar a los medios de comunicación por “amarillistas” y por la “falta de responsabilidad”.

En su exasperación por los cuestionamientos frente a las contradicciones, AMLO terminó descalificando la labor periodística del diario de izquierda La Jornada y hasta Televisión Azteca -propiedad de su empresario y consejero favorito, Ricardo Salinas Pliego-.

Las descalificaciones de AMLO a los medios de comunicación críticos son permanentes; y en primera línea sostiene al diario ‘Reforma’ y la revista ‘Proceso

Molesto por las preguntas, AMLO -al estilo Trump- se lanzó directo contra reporteros y medios de comunicación.

 “¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? Dice: ‘Le muerden la mano a quien les quitó el bozal’. Eso no se lo perdonaron, nunca. Por eso se ensañaron en él, primero en Gustavo Madero y luego en su hermano. Yo no quiero que nunca jamás vuelva a suceder eso. Esa es de las historias más vergonzosas del periodismo y de la política en México

Entonces, vamos viendo y cada quien asuma su responsabilidad, pero nada de que nada más va a haber mensaje en un sentido”, expuso López Obrador insistiendo en que todos los medios ‘tuercen’ la información.

Sus visos autoritarios desataron una respuesta inmediata en varios reporteros que rompieron el protocolo y a gritos, algunos incluso de pie, le cuestionaron sobre las inconsistencias y mentiras sobre el operativo para detener a Ovidio Guzmán.

Es insostenible esa mentira, Presidente”, le espetó uno de los periodistas presentes.

En la versión oficial se han dado muchas contradicciones, mentiras y ahora se descarga la culpa, el fracaso y la humillación en terceros, ante la incapacidad del Estado para hacer frente a sus responsabilidades.

Acusan a un coronel del fracaso y lo exhiben como ‘chivo expiatorio’

Durante la presentación de las ‘nuevas’ versiones sobre el fallido operativo, AMLO obligó al general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, a señalar como único ‘responsable’ a un coronel del Ejército.

Tras titubuear, el General Sandoval terminó revelando la identidad del coronel Juan José Verde Montes, comandante del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN), como único responsable del fallido operativo. Y señalando que “nunca informó” de la acción militar contra Ovidio Guzmán. Algo que siembra nuevas dudas y más interrogantes.

Con la revelación de la identidad del mando militar, al que el gobierno de AMLO ha usado como ‘chivo expiatorio’, se ha desatado una nueva polarización política y social, pues lo más seguro es que terminen ejecutando al coronel Verde Montes o a su familia.

Ya ocurrió algo similar en 2009 cuando, luego de un operativo de la Marina para detener al capo Arturo Beltrán Leyva, en Cuernavaca, se filtró el nombre del jefe de la operación militar. Días luego un comando masacró a la familia del marino.

Mientras el titular de la Secretaría de Seguridad, Alfonso Durazo, quien ha dado cada día versiones distintas y contradictoras sobre el operativo y la liberación por órdenes de AMLO -quien también ha mentido asegurando que “no estaba enterado”- eleva las críticas y las dudas.

Durazo comparece hoy en la Cámara de Diputados, y ante el Senado el próximo 5 de noviembre para tratar de explicar lo que se ha salido de control desde que comenzó.