Los dinosaurios y sus fósiles han contribuido a dar forma a la paleontología, pero también son un importante fenómeno de la cultura pop. Descubra extraños y maravillosos objetos de dinosaurios que combinan aspectos científicos y no tan científicos.

Manía eterna

Sinceramente, ¿a quién no le gustan los dinosaurios? En algún momento de la infancia, todo el mundo parece quedar cautivado por el peculiar encanto de estos representantes de nuestro reino animal, extinguidos hace mucho tiempo y a menudo gigantescos. Para muchos de nosotros, esta fase de fascinación no parece terminar nunca.

Nuestro interés por los dinosaurios se ve alimentado constantemente por los nuevos descubrimientos de restos de dinosaurios que aparecen en las noticias y por el material de ficción que se utiliza en películas y documentales de televisión. Las especies de dinosaurios más conocidas también aparecen regularmente en todos los canales publicitarios. En resumen: los dinosaurios se extinguieron hace tiempo, pero siguen estando a nuestro alrededor.

El reinado de los dinosaurios

Como grupo de animales, los dinosaurios tuvieron un gran éxito. Mientras que el Homo sapiens puebla el planeta desde hace sólo unos 300.000 años, los dinosaurios vivieron en él durante más de 150 millones de años. Eran increíblemente diversos y adaptables y vivieron durante los tres periodos geológicos de la Era Mesozoica: Triásico, Jurásico y Cretácico.

El reinado de los dinosaurios terminó hace unos 66 millones de años, cuando un gran asteroide colisionó con la Tierra. Sin embargo, no se extinguieron del todo. Ahora sabemos que las aves son descendientes directas de los terópodos, los dinosaurios carnívoros, a los que pertenecía el conocido Tyrannosaurus rex.

El Archaeopteryx  es otro icónico y representativo dinosaurio. Considerado una forma de transición, se sitúa entre los dinosaurios terópodos y las aves. Los fósiles de Archaeopteryx, del tamaño aproximado de un cuervo y dotados de plumas, se descubrieron por primera vez en el sur de Alemania en la década de 1860. Con sólo unos 14 esqueletos encontrados de Archaeopteryx, sus fósiles son extremadamente raros. Esto contrasta con los hallazgos de otros dinosaurios. El Iguanodon, por ejemplo, se conoce gracias a miles de restos fósiles.

El más alto y el más pequeño

En comparación con otras criaturas de su época, los dinosaurios eran relativamente grandes y pesados, aunque el tamaño de las distintas especies de dinosaurios variaba enormemente.

Un estudio de 1995 examinó 220 especies de dinosaurios y descubrió que el dinosaurio medio pesaba entre 1 y 10 toneladas. No todos los dinosaurios eran gigantes. El grupo de los terópodos, por ejemplo, que incluye al Tyrannosaurus, Velociraptor y Allosaurus, también tenía representantes más pequeños, comparables en tamaño a un pollo.

Un estudio de 2018 indica que los dinosaurios extintos más pequeños podrían haber sido tan ligeros como 13 gramos

Otros dinosaurios, sin embargo, eran realmente enormes, en particular los saurópodos de cuello largo. Los saurópodos eran diversos, estaban muy extendidos e incluían a los animales más grandes que se sabe que vivieron en tierra.

Uno de los más impresionantes esqueletos de saurópodo jamás descubierto es el de Giraffatitan brancai. Un esqueleto de Giraffatitan montado en el Museo de Historia Natural de Berlín mide más de 13 metros de alto y 23 metros de largo. Se calcula que un animal así habría pesado entre 20 y 50 toneladas.

Paleontología y primeras expediciones

La paleontología es la ciencia de los organismos fosilizados, incluidos los dinosaurios. Una parte importante de la investigación paleontológica es el estudio de huesos, huevos y huellas fosilizados.

Georges Cuvier (1769-1832) marca el inicio de la paleontología como ciencia. Sus trabajos contribuyeron al rápido progreso y florecimiento de este campo a partir de las décadas de 1810 a 1820.

Muchos descubrimientos importantes de dinosaurios se realizaron durante la época colonial. El Giraffatitan, por ejemplo, fue desenterrado durante la Expedición Alemana Tendaguru (1909-1913) en la colonia de África Oriental Alemana, la actual Tanzania. La Expedición Tanganica, unos 25 años después, también tuvo lugar en la actual Tanzania.

Hoy, los hallazgos históricos de dinosaurios no sólo se estudian desde una perspectiva paleontológica, sino que también se consideran e investigan como piezas de colección con complejas biografías de objetos debido a sus contextos coloniales.

Primer interés público

Hasta los años 1840, nadie había oído hablar de la palabra «dinosaurio». El anatomista comparativo Richard Owen, que más tarde se convertiría en el primer director del Museo de Historia Natural de Londres, introdujo el término en 1841.

El antes citado Iguanodon contribuyó al entusiasmo inicial del público por los dinosaurios. En la década de 1850, en la Inglaterra victoriana, se presentó una exposición de esculturas de dinosaurios de gran realismo en el Crystal Palace Park de Londres. Fue la primera vez que se construyeron modelos de tamaño natural como referencia para los fósiles. Antes, sólo se habían presentado al público esqueletos montados.

Los modelos a tamaño natural de dos iguanodontes avivaron la imaginación de los visitantes y la popularidad de los dinosaurios en general

La exposición del Crystal Palace Park tuvo tanto éxito que en los años siguientes se inauguraron exposiciones de dinosaurios en parques y museos de todo el mundo. Las reconstrucciones de dinosaurios a tamaño natural siguen siendo populares hoy, y algunas exposiciones modernas incluyen animatronicos en movimiento con sonidos y efectos de iluminación.

Los dinosaurios despegan

Desde el punto de vista humano, los dinosaurios son criaturas de apariencia asombrosa y tamaño a menudo gigantesco. Así, han alimentado la imaginación humana y se han convertido en parte perdurable de la cultura pop.

Hoy, los dinosaurios están presentes en nuestra vida cotidiana. Las empresas utilizan sus imágenes en la publicidad y decoran todos los productos imaginables, desde artículos de moda hasta vajillas.

Los dinosaurios han inspirado todo tipo de obras creativas, desde literatura y teatro hasta producciones musicales. En la música popular, varios artistas utilizan temas de dinosaurios. Hay bandas de éxito llamadas T-Rex, Dinosaur Jr. y Heavysaurus.

Temas relacionados con los dinosaurios aparecen en algunos libros, películas y series de televisión de excepcional éxito, como Los Picapiedra de los años 60 o la franquicia de Parque Jurásico, a partir de los años 90. La primera película de Parque Jurásico, de 1993, recaudó más de 3.000 millones de dólares gracias al merchandising. La expectación en torno a la película fue enorme y contribuyó a crear un revuelo en la cultura pop.

Influencia de la cultura pop

No sólo la cultura pop experimentó un auge de los dinosaurios gracias a Parque Jurásico. La paleontología como campo científico experimentó un enorme impulso. Muchos paleontólogos actuales se vieron influidos tanto por la película como por la novela en la que se basó.

En 2018, el profesor de paleontología Mike Benton, de la Universidad de Bristol, afirmó que la mayoría de sus estudiantes actuales nombran Parque Jurásico como su principal influencia a la hora de decidirse a estudiar los dinosaurios

Sin embargo, el hype de Parque Jurásico también trajo consigo algunos problemas, como un gran aumento de la recolección ilegal de huesos de dinosaurios, convirtiéndolos en objetos de colección y especulación para particulares en lugar de estar disponibles para estudios científicos.

En un ejemplo reciente de 2024, el esqueleto de un Estegosaurio se vendió en una subasta en la ciudad de Nueva York. El comprador privado anónimo pagó 44,6 millones de dólares estadounidenses.

Dinosaurios en la ciencia actual

Las investigaciones actuales, que revelan continuamente nuevas descripciones de especies y hallazgos científicos, aparecen regularmente en una amplia cobertura mediática y enriquecen tanto a la comunidad científica como a los aficionados a los dinosaurios.

Hoy en día, los paleontólogos combinan métodos científicos modernos con los de otros campos de investigación, como la bioquímica o la medicina, para descifrar aspectos aún desconocidos de la evolución. Por ejemplo, investigan qué hábitos alimentarios tenían los dinosaurios o a qué problemas de salud se enfrentaban. La siguiente figura muestra, por ejemplo, huesos que indican artritis deformante en el dinosaurio.

En el Museo de Historia Natural de Berlín, por ejemplo, se analizó el cráneo de un Tyrannosaurus rex mediante tomografía computarizada médica de alta resolución en una clínica local, mostrando exactamente cómo funcionaba el crecimiento de los dientes en un T-Rex. Como sus dientes se renovaban y sustituían constantemente, eran de diferentes tamaños. Los dientes más grandes y antiguos se alineaban junto a los más pequeños y recién sustituidos. Por lo tanto, la representación de la dentición homogénea del T-Rex que aparece abajo es incorrecta.

Este tipo de nuevos datos entusiasma a los aficionados a los dinosaurios de todo el mundo. Las nuevas producciones de cine y televisión de gran presupuesto incorporan los descubrimientos científicos y ofrecen representaciones cada vez más auténticas de la fisiología, el comportamiento o el hábitat de los dinosaurios.

Ciencia y cultura pop parecen ir de la mano cuando se trata de asegurar la omnipresencia constante de estos fascinantes gigantes del Mesozoico.

(Gracias, a los asesores científicos Dra. Verónica Díez Díaz y Dra. Daniela Schwarz del Museo de Historia Natural de Berlín. N. de la A.)

Ruleta Rusa utiliza este texto bajo licencia CC BY-SA de Europeana, revista con artículos divulgativos y análisis escritos por la comunidad académica e investigadora internacional, la cual recomendamos ampliamente por la alta calidad de su contenido.

  • Pintura: Sofía Brown