El caos social ha vuelto a la isla de Haití la escasez de gasolina y su aumento de precio que ha provocado una jornada de más de 10 días de protestas violentas, saqueos y una huelga general en todo el país.

Además del transporte, se han paralizado las actividades escolares, las labores en instituciones públicas y privadas. El hartazgo por la crisis social y alimentaria que azota la isla de forma permanente por sus gobiernos corruptos, no parece tener fin.

En las nuevas protestas masivas los haitianos piden la dimisión del primer ministro Ariel Henry, quien ocupa el cargo luego que en julio de 2021 fuera asesinado a tiros el presidente Jovenel Moise, quien buscaba reelegirse.

Tras el magnicidio de Jovenel Moise, en 2021, Haití ha padecido una ola de violencia permanente provocada por pandillas, escasez de alimentos y una crisis migrante que ha llevado cientos de miles de haitianos a buscar mejor vida en otros países

El caos social parece no tener fin den Haití, que vuelve a las protestas masivas y la violencia por el hartazgo de vivir precariamente.

Las barricadas con neumáticos ardiendo, los saqueos a supermercados y tiendas, son el escenario ‘normal’ de Haití en las últimas dos semanas. La policía ha tratado de dispersar a las hordas de saqueadores a base de cargas policíacas y gases lacrimógenos.

El alza en los precios del combustible, producto de la guerra en Ucrania y la inflación mundial, ha terminado por afectar además a los servicios de salud de la isla.

Según reporta el diario local Le Nouvelliste, la gasolina no está llegando a todo el país por el bloqueo que ha impuesto el expolicía Jimmy Cherisier (a) Barbecue, líder de la poderosa pandilla G9 que opera desde la capital Puerto Príncipe, ante la indifencia de las autoridades.

Desde hace tres meses la gasolina falta en Haití y ha devuelto al país más pobre de Latinoamérica , al caos total.

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