La política de ‘abrazos, no balazos’ lejos de apaciguar la violencia en México ha dado a los grupos de narcos y criminales más tranquilidad frente a la actitud pasiva del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el tercer grupo delincuencial más peligroso del mundo, mantienen ocupada la población de Aguililla, Michoacán, desde el 5 de abril y ahora se pasean libremente en la zona con vehículos blindados, drones y armas de uso militar.

Un fotoreportaje de la agencia Cuartoscuro, publicado este fin de semana, da muestra de cómo el CJNG, que lidera Nemesio Oseguera Cervantes (a) El Mencho, realiza operaciones de ‘vigilancia’ en la zona ocupada portando armas de uso militar, chalecos antibalas, tanquetas, unidades blindadas y drones.

El pasado viernes pobladores de Aguililla, hartos frente a la inacción del Ejército destruyeron el portón del cuartel de militar en la comunidad con un camión de la basura, lanzaron cohetones y piedras. Y el Ejército les respondió con gases lacrimogenos dejando varios heridos civiles, mientras que a los narcos les siguen permitiendo que hagan lo que les plazca.

En dos años y medio del gobierno de AMLO suman ya más de 83 mil 660 muertos por la violencia; tan sólo en una semana , el mes pasado, se presentaron tres masacres por el narco en Tamaulipas, Zacatecas y Guanajuato. carteles de narcotraficantes frente a la inacción del Estado mexicano.

Como un nuevo Ejército, el grupo de narcos del CJNG no tiene miedo al gobierno de AMLO, pues éste predica ‘abrazos, no balazos’ y ha ordenado no molestarlos; mientras tanto, la población se ha sublevado contra el Ejército que los reprimió el viernes pasado

El CJNG actúa con total impunidad en el país ante la pasividad del gobierno de AMLO.

El pasado 23 de julio el gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles denunció que el narco es parte de Morena y por ello no se hace nada al respecto. Algo que otros personajes también señalan ante la pasividad del gobierno federal contra los cárteles que masacran, siembran violencia y controlan territorios libremente.

Detrás de Morena está el crimen organizado ¿Qué pensará el Presidente (López Obrador) de que su partido sea aliado con el crimen organizado? Porque Morena es un narcopartido. En Sinaloa levantaron a más de mil personas, desaparecieron al de operación política del PRI para que ganara Morena”, denunció Aureoles en entrevista para Radio Fórmula, tras enfatizar que el nuevo gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla, de Morena, es parte del narco. Por lo que pidió anular las elecciones.

Con documentos y presuntas pruebas de que sus declaraciones están soportadas Aureoles se apersonó la semana pasada en las afueras de Palacio Nacional para solicitar audiencia a López Obrador y entregarle las pruebas que el Presidente pidió que mostrara. Pero nunca fue atendido pese a que pasó horas esperando ser recibido.

“El presidente @lopezobrador me pidió pruebas sobre la vinculación de Morena con el crimen organizado y su intervención en la elección. Hoy le solicito audiencia para mostrarle toda la información que tengo personalmente ya que es un tema muy delicado y peligroso para la nación”, tuiteó Aureoles el pasado 29 de junio.

Al final AMLO dijo que no haría caso, por lo que Aureoles ha emprendido una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la ONU y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para denunciar que en Michoacán ha llegado al poder un “narcogobierno”.

La orden sigue siendo la misma: no combatir el narco, a las organizaciones criminales y a sus líderes. Esta estrategia ha sido la misma desde que asumió el poder, cuando López Obrador hablaba sobre el perdón a muchos de estos grupos que han violado los Derechos Humanos de muchas personas (…)

La pretensión de López Obrador es reconstruir una federación de cárteles. La estrategia, ahora que controla ya a 20 gobiernos estatales, es que haya pactos, negociaciones entre los gobernadores y los cárteles para que se dejen de combatir entre sí. Pero eso es muy difícil. No está claro que sus gobernadores estarán en esa misma línea de pensamiento, porque lo que se puede observar de muchos de sus gobernadores electos es que son verdaderos caudillos”, declaró Rubén Salazar, director de Etellekt Consultores, empresa que lleva un registró fiel de la violencia y riesgos en México, en entrevista con la DW el mes pasado.