El poeta y traductor Eduardo Padilla se incorpora a Ruleta Rusa. Se moverá entre el cine, los videojuegos, la música, la literatura y la vida misma. Aquí la crítica de ‘Inherent Vice’.                                                                                                         

Compré una copia de Inherent Vice (acá la traducen como ‘Vicio Propio’) porque la vi en la sección de descuentos. Gente de confianza me había advertido que era una peli insoportable pero pensé, vamos, la hizo P.T. Anderson, gran cineasta. ¿Qué tan mala puede estar?

Otro conocido, un tipo raro de la cabeza, me había dicho que los demás se equivocaban y que en realidad era una cinta genial que apostaba a hacer sentir al espectador como si estuviera drogado. Que era como fumar mota y ver el Halcón Maltés… un relato detectivesco lleno de humo.

Puedo decir que Inherent Vice es más o menos eso. Que es como retratar a una persona en un sauna; o como escuchar una teoría paranoide de boca de un enfermo de Alzheimer, con las orejas llenas de agua. Lo que no me explico es cómo esto puede ser tan tedioso.

La culpa no es de Joaquín Phoenix, una de las dos personas dentro del numeroso elenco de actores ricachones que saben cómo leer sus líneas y mover su cuerpo para que el efecto cómico amarre. El otro efectivo es Martin Short, a quien deberían de haber metido en todas las escenas, a hacer todos los papeles. Yo pagaría el triple. Pero no, lo que tenemos es una masajista china que es demasiado antipática. Y da un poco de tristeza, porque uno ve lo mucho que quiere complacer con su repertorio fallido de caras monas. Hace reír más Josh Brolin, a quien contrataron para ser el hombre serio cara de palo con un palo metido en el culo y que odia, vaya que odia, a nuestro anti-héroe fumetas (claro que al final se revela que lo ama y que le envidia su libertad y sus patillas de Neil Young).

Otros fracasos notables incluyen a Benicio del Toro, que ejecuta dormido sus pocas escenas. Podrían haberlo filmado en una cama de hospital leyendo esas líneas y el efecto sería el mismo

Es verdad que el guion no le da gran cosa que hacer pero qué se yo, podría haberse enredado una iguana en el pelo, o haberse metido helio en la boca, o algo, lo que sea, vamos, Anderson, danos algo. Y tampoco puedo perdonar a ese mediocre hijo de puta que figura al centro del laberinto flácido: Owen Wilson, que hace el mismo exacto papel que hizo en aquellas pelis del otro Anderson, el repugnante Wes, estilista supremo que a tantas agencias de publicidad ha influenciado.

Muy mal, las estrellas moribundas, pero la culpa no es sólo suya. Hablemos del guion.

Aunque primero debo decir que la escena de las nalgadas es todo un éxito. No porque Katherine Waterston tenga un culo nalgueable (tampoco digo que no lo tenga), sino porque en realidad es una gran escena que ella carga en sus espaldas con su actuación. Es realmente la única escena que no necesita estar conectada a la trama para poder entenderse, ya que se explica a sí misma perfectamente bien, es casi un cuentito aparte, un cuentito cachondo y trágico y un tanto ridículo, en fin, una astuta escena de sexo con catarsis y sentido al centro.

Si toda la peli fuera así, no sentiría yo que perdí 40 pesos. Pero hay que hablar del guion. La trama de Inherent Vice es uno de esos gusanos intestinales que llegan a medir varios metros de longitud sin matar al huésped. De igual forma, la complicación (no complejidad) de la trama no mata a esta peli, pero le aseguro, nadie quiere acostarse con alguien que anda por la calle paseando más parásito que carnes.

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Y en realidad yo no soy nadie para ponerle reglas a un narrador, pero oiga, hay una noción elemental que dice que en un relato la exposición debe ser indolora. Y de preferencia escueta. Mire, haga usted si quiere un argumento laberíntico, pero la exposición no puede estorbarle al tiempo presente del relato. Dicho de otra forma: qué bonita su urdimbre bizantina allá en el fondo, pero cada escena tiene que tener su propio relato interno, ¿entiende? Una escena no puede existir sólo para transmitir información, eso es torpeza. Y bueno, ok, tiene usted demasiada info que pasar y sólo dos horas y cacho para pasarla (esta peli es demasiado larga), vale… le perdono una o dos escenas de exposición cruda. Pero oiga usted, master chiludo, ¿en serio me quiere vender una peli donde casi todas las escenas están hechas de planos cerrados a la cara de actores sentados que no dejan de parlotear sobre una narrativa que a nadie le importa?

¡Vamos, al final resulta que todo el penoso tejemaneje fue sólo para salvar al idiota de Wilson y darle por el culo a Waterston! Y por buena que sea la escenita, no vale dos horas y media de verborrea. Además, usted, Anderson, quiere que yo me pierda adrede en la confusión del relato porque lo que importa no es el edificio racional y el control cabal de la narrativa, sino la “experiencia”, el libre fluir del río…. ¡¿pero cuál río, mamón?! Este no es el perro andaluz, tú no tienes las grandes imágenes, ni los grandes momentos de extrañeza. Tú tienes una enfermedad en el cerebro que hace que a tu peli no le pare la boca. Blá blá blá, igual que Cosmópolis de Cronenberg, otra mala adaptación de prosa compleja que se cree que sólo hay que decirle al asistente que vaya a comprar el libro y meta todos los diálogos en formato de guion.

Compa, yo no veo cine para oír gente hablar mierda imparable dos horas pegadas. ¡Mueve un poco la cámara, huevón! Enséñame unas nubes o un perro hurgando la basura

Y bueno, mira, no he entendido un carajo tu relato. Cosa que no tiene nada de malo, hay grandes pelis que no “entiendo”, o que no puedo decir a ciencia cierta qué fue lo que pasó. Pero aquellas son pelis bellas y emocionantes, son hilaridad, shock, pavor, asombro. Son todo lo que tu peli no es, cerebrazo. Son como la música. O como aquellas grandes pelis de Robert Altman siempre al borde del caos y que tú intentas replicar, sin entender qué las anima.

En fin. Escuché que harás una nueva cinta con Daniel Day Lewis. Ese tipo da miedo. Espero te de patadas en el culo hasta que recuperes tu talento.