Jon Henry aborda en esta serie denominada ‘Strange Fruit’, inspirada en la poderosa canción de Abel Meerpol y cantada por Billie Holiday para denunciar el racismo brutal en los años 30, el dolor de una madre que ha perdido a su hijo de forma violenta.
Henry (Estados Unidos) simboliza el momento contemporáneo de las protestas contra el racismo y la brutalidad policíaca que sacuden a Estados Unidos, México y otras partes del mundo, reflejando el dolor de las madres que han perdido a sus hijos injustamente. Y lo hace con una especie de moderna representación de la Pietà de Miguel Ángel.
“Me propuse fotografiar a las madres con sus hijos en su entorno, recreando lo que se siente al soportar este dolor. Las madres en las fotografías no han perdido a sus hijos, pero entienden la realidad de que esto podría suceder a su familia (….)
“El título del proyecto es una referencia a la canción ‘Strange Fruit’. En lugar de cuerpos negros que cuelgan del árbol de álamo, estos frutos de nuestras familias, nuestras comunidades, están siendo asesinados en la calle“, describe Henry sobre el carácter de esta serie.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la poderosa música de Bob Marley y la poesía demoledora de Audre Lorde.
Cine en el Soho
La mujer que vive en el número 830 de Broadway
pasea a su bebé cuando cae el sol
por las calles del vecindario
almacenes una fealdad que resulta moderna
blusas de seda de 200 dólares donde antes colgaron martillos
entre cafés y muelles de carga.
En las alcantarillas los químicos florecen como rosas salvajes
su hija en el carrito a cuadros
con una pegatina del movimiento antinuclear
disfruta tanto como es posible
del paisaje urbano.
¿Promete a su hija una vida
más fácil más segura en esta isla
que las que ellas corren a descifrar a casa
26 pisos sobre una bahía
que agoniza,
el complejo
acróstico doble de la cultura actual?
Cuando acaba el telediario de las seis,
¿da una palmadita la niña en la mejilla húmeda de mamá
acuna ella a su hija contra su cuerpo
y llora por lo que ha visto
junto a la cama bajo la que yacen
el hedor de muerte en la alfombra
su hijo muerto a bayonetazos junto a una puerta en Santiago de Chile
una corola de moscas tse-tse que se encostra en la nariz de su hija
los hipopótamos militares que disparan contra los dolientes
en Bleecker Street
sangre en sus cuchillos Escoffier
sangre empozando el triturador de basura
la sangre de su bebé oscureciendo la pantalla
su próxima década a todo color
conectada de polo a polo,
cuando acaba el telediario de las seis
llora por lo que ha visto?
¿O regala su rebozo naranja
de flecos Soho magenta
a una campesina de Vieques
con seis hijos y sin tierra
tras el paso de los morteros
y la Marina
que navega hacia la puesta de sol?
Audre Lorde
Traducción de Jimena Jiménez Real









