Tina Cosmai metaforiza la vía de escape a la angustía existencial, con el mar como telón de fondo, en una serie de fotografías que reflejan melancólicamente esta fuga emocional.
Cosmai (Italia) nos descubre lo diminuto del ser humano frente a la naturaleza, ese desamparo metafísico que se traduce en imágenes de un blanco resplandor, de alargados silencios y reflejos del vacío.
“Todo mi lenguaje artístico se refiere al vacío, la soledad del hombre, la ofensa al paisaje y encontrar la belleza. Si algo es hermoso, también es bueno. La belleza es un valor que ofrece la posibilidad de ver más allá de la superficie”, ha dicho Cosmai sobre esta serie
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, el tempo melancólico de Gramatik y la poesía atemporal de Max Aub.
Cuestión bizantina
La playa ¿es orilla
de la mar o de la tierra?
Conseja bizantina.
La orilla del bosque
¿es su límite o del llano borde?
¿Qué frontera separa
lo tuyo de lo mío?
¿Quién acota la vida?
¿Vives hoy o mañana?
Raíz, tallo, flor y fruto
¿dónde empiezan y acaban?
El mantillo
¿es orillo
del ramaje muerto,
del renuevo
o del retorcido
helecho nuevo?
Cuestión bizantina.
Importa la orilla,
dormir limpio en ella.
(No somos tú y yo,
sino el hilo impalpable
que va de tu presencia
a la mía.)
Límites y fronteras
se agostarán un día.
Sin orillo ni orilla
¿qué más da de quién sean
los cachones, la arena?
La playa es orilla
de la mar y de la tierra,
nunca frontera:
Nada separa,
Nada se para.
Palabra.
Max Aub









