Tras nueve días de violencia racista, quema de edificios y destrozos en el Reino Unido por ultraderechistas, ayer miles de ciudadanos marcharon pacíficamente en diversas ciudades del país para protestar contra la violencia y actuar como ‘escudos humanos’ protegiendo centros de asilo a migrantes.

La violencia estalló tras el brutal asesinato a puñaladas de tres niñas en la ciudad de Southport, el pasado 30 de julio, por un joven británico nacido en Cardiff, Gales, de 17 años de edad, de padres migrantes y musulmanes de Ruanda.

Tras el crimen que sacudió al país -y del cual aún no hay información sobre los motivos-, grupos de ultraderecha racistas propalaron en redes sociales que el asesino de las niñas eran un refugiado musulmán que pedía asilo. Y convocaron a los ataques contra migrantes y espacios que les dan protección.

Se movilizaron alrededor de 6 mil agentes entrenados contra disturbios para hacer frente a las manifestaciones previstas y a unas 30 contraprotestas después de que bufetes de abogados especializados en inmigración y centros de refugiados fueran incluidos como objetivos potenciales en un grupo de chat de extrema derecha en la aplicación de mensajería cifrada Telegram”, según registró el diario inglés The Guardian.

Los disturbios que se han sucedido a lo largo y ancho del país, no se veían desde 2011, año en que el Reino Unido presentó una crisis similar por el asesinato tiros de un joven negro por parte de la Policía de Londres, lo que desató un caos social

La violencia y el caos comenzaron el 30 de julio en la ciudad de Southport, tras el asesinato a puñaladas de tres niñas a manos de un joven musulmán.

En contraparte a las protestas pacíficas en el Reino Unido, los grupos de ultraderecha y antimigrantes convocaron a 100 manifestaciones, aunque no hubo destrozos por los más de 6 mil policías desplegados

Los grupos anti-violencia salieron a las calles portando pancartas con leyendas como “refugiados bienvenidos” y “rechaza el racismo, prueba la terapia”, además de otros que decían “fuera neonazis”.

Según el reporte de diversos medios ingleses hubo cierre de negocios, oficinas de abogados que defienden a los migrantes, centros de refugiados, tras el antecedente de la quema de edificios públicos, hoteles de asilo a refugiados, comisarías de Policía y mezquitas.

El gobierno del primer ministro Keir Starmer ha condenado la violencia de los ultraderechistas y ya aplicó la primera pena severa condenando a tres años de cárcel a un hombre de 58 años que atacó a un trabajador público sanitario durante los disturbios y a dos hombres más a 20 y 30 meses de cárcel respectivamente.

Esta es la rápida actuación que estamos llevando a cabo. Si provocas desórdenes violentos en nuestras calles o en Internet, te enfrentarás a todo el peso de la ley”, advirtió el Primer Ministro Starmer, a través de su cuenta de X. 

Hasta el momento, según cifras oficiales, más de 400 personas han sido arrestadas desde que estallaron los disturbios en Southport.

  • Fotos: PA Wire/Getty Images