Estados Unidos y el Reino Unido bombardearon la noche de ayer ocho posiciones de rebeldes hutíes, financiados por Irán, que apoyan a Hamás en su guerra contra Israel y que hanestado atacando barcos cargueros y a la flota estadounidense, desde Yemen, en el Mar Rojo.

Funcionarios estadounidenses informaron, bajo anonimato, a la agencia AP que se lanzaron misiles Tomahawk desde buques de guerra y submarinos, además de utilizar aviones caza Typhoon para bombardear depósitos de misiles, drones y lanzadores bajo poder de los hutíes en las inmediaciones de la ciudad de Saná, capital de Yemen.

Nuestro objetivo sigue siendo reducir las tensiones y restaurar la estabilidad en el mar Rojo, pero… no dudaremos en defender vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías navegables más críticas del mundo frente a las continuas amenazas”, informaron en un comunicado conjunto la coalición militar ‘Operation Prosperity Guardian’ (Operación Guardián de la Prosperidad) que conforman 20 países aliados desde diciembre de 2023.

Esta es la segunda operación militar en el mes, pues el pasado 11 de enero buques de guerra y aviones caza de Estados Unidos y el Reino Unido bombardearon 60 objetivos hutíes en Yemen. Los ataques directos a la milicia que apoya a Hamás son en respuesta a los ataques previos de los hutíes desde que estalló la guerra en Gaza en octubre de 2023.

La guerra de Israel contra Hamás, en Gaza, se ha expandido además a Líbano, donde las milicias de Hezbollah atacan territorio israelí, y a Yemen, donde los rebeldes hutíes atacan y secuestran barcos; ambas milicias son apoyadas por Irán, principal enemigo de Israel

Las milicias rebeldes hutíes, en Yemen, amenazan con expandier el conflicto armado entre Israel y Hamás en Gaza.

Los hutíes están en guerra civil desde 2015 contra el gobierno de Yemen, porque rechazan el apoyo que le ofrece Estados Unidos y Arabia Saudita. El grupo rebelde es financiado por Irán y tiene como eslogan la frase: “Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del Islam”.

Grant Shapps, ministro de Defensa del Reino Unido, justificó este segundo ataque contra los hutíes, como una forma de ejercer la defensa y evitar que el grupo rebelde continúe atacando a su vez en el Mar Rojo.

Con el objetivo de degradar las capacidades hutíes, esta acción dará un nuevo golpe a sus limitadas reservas y a su capacidad de amenazar el comercio global (…) han seguido amenazando las vidas de los marinos y perturbando el transporte marítimo con un coste intolerable para la economía global (…)

Se aplicó un análisis muy riguroso al planear los ataques para minimizar cualquier riesgo de baja de civiles, y como con los anteriores bombardeos, nuestra aviación bombardeó por la noche para mitigar aún más esos riesgos”, declaró el Ministro Shapps en un comunicado, según registra la agencia Reuters.

Los ataques de los hutíes han interrumpido el transporte marítimo mundial por el Mar Rojo. Además de aumentar la preocupación de que las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás puedan desestabilizar Oriente Próximo al expandirse a otras zonas de la región.