Solemos datar las experiencias de la vida en fechas significativas y generalmente el fin de un año remueve esa sensación para recordar, pensar o reflexionar sobre los acontecimientos que marcan un tiempo y un espacio personal o aquel que atañe a una sociedad y sus circunstancias.
El arte no es excepción en esa vocación de la memoria por atraer los recuerdos para luego hacer listas de lo que nuestra vena sensible consumió a lo largo del año que termina. Pero lo recuerdos no tienen límites y esas remembranzas artísticas a veces nos llevan a tiempos más lejanos y pensamos en tal o cual obra estética que nos tocó el alma y los corazones.
Para esta última colaboración del año de la Road Movie, le he pedido a siete personas (un servidor también mete su cuchara) que se sumerjan en sus recuerdos y nos recomienden una película y así nuestros lectores puedan acudir a ellas y alimenten al menos un poco el sentido de vivir.
Por esta entrega veremos pasar las filias cinematográficas de escritores, periodistas, poetas, críticos de cine, cinéfilas y cinéfilos, expertos en comunicación y en letras, perspectivas desde las cuales el cine tomará distintas ópticas y maneras de entender la vida a través de historias que cuentan el despertar de la adolescencia y el fin de la inocencia, el surrealismo de la ciencia ficción, la crudeza de un drama y su esperanza o romances traducidos en poesía pura.
Abrimos el telón y los dejo con estas recomendaciones esperando que alguna de ellas pueda conmoverles el alma como se la conmovió a nuestros invitados especiales
En tanto, la Road Movie se irá de vacaciones en la esperanza siempre viva de seguir con nuestros encuentros quincenales durante 2026 a pesar de lo convulso que puede parecernos el mundo, un mundo que sin embargo también habita el cine y por ello, puede resultar alentador.

Bugonia: (Yorgos Lanthimos. 2025)
Instrucciones para raptar a un alienígena
*André García (Escritor que asoma sus primeras luces)
Bugonía (o bugonia) significa literalmente “progenie de buey” y se refiere a una antigua creencia griego-romana de generación espontánea, según la cual se creía que las abejas podían nacer del cadáver de un buey sacrificado.
Lanthimos se sirve del mito descrito por Virgilio en Las Geórgicas, pero ni usted ni yo vamos a leerlas y mucho menos nos compete criticar la pretensión del título. Mejor oficio esbozar una pretensiosa reseña para cerrar el año:
Mordaz, negra, excéntrica, necesaria. Es fácil esconder a un extraterrestre en la cabeza rapada de una importante CEO (Emma Stone) porque, claro, no se necesita ser demasiado humano para aspirar a un alto puesto ejecutivo.
Y eso es lo que hace Yorgos Lanthimos en Bugonia (2025), donde se sirve de una sutil sátira para exhibir a las big pharma. El conspiranoico blue-collar apicultor y edípico (Jesse Plemons) trama con su autista y fiel monaguillo (Aidan Delbis) el rapto y posterior tortura de la CEO para corroborar sus rigurosas investigaciones alienígenas. (Porque desconfía de los medios tradicionales y todo está basado en artículos de internet).
¡Ah!, y no olvidar la aparición de un policía con más sobrepeso que culpa, quien busca disculparse con Plemons por un abuso durante su adolescencia. Segundo ¡Ah!: tampoco olvidar a una madre hospitalizada por una negligencia en el tratamiento con opiáceos.
¿Por qué verla? Solo por la letal banda sonora a cargo de Jerskin Fendrix y el esmero en renderizar una nave nodriza. Vayan con estas consignas.

Melancolía (Lars Von Trier. 2011)
*Luis Ricardo García Zavala (Poeta en pausa)
Dirigida en 2011 por Lars Von Trier y protagonizada por Kirsten Dunst (Justine) Charlotte Gainsburg (Claire) y Kiefer Sutherland (John), Melancolía es una de esas pocas cintas que abordan de manera profunda el tema de la salud mental en un marco de ciencia ficción.
Esta obra de Lars Von Trier ofrece a los espectadores con enfermos depresivos en su entorno (familiares, amigos, colaboradores) una aproximación bastante asequible a la comprensión de dicho trastorno emocional. El drama psíquico de los personajes, Justine (depresión) y su hermana Claire (ansiedad), transcurren en un ambiente de catastrofismo global, donde no sólo los personajes enfrentan el dolor y la angustia que esta vida ofrece al enfermo mental, también a toda la humanidad, dada la riesgosa aproximación de un cuerpo celeste a nuestro planeta.
Muy importante poner atención a los personajes secundarios, que no lo son tanto, así como también a los movimientos muy variantes de la cámara del director que introyectan en el espectador la dinámica emocional ya mencionada aunada a la potente música de Wagner, elementos que nos aproximan bastante al péndulo entre abulia y ansiedad que viven los personajes (o nuestros seres queridos).

La Hermanastra fea (Emilie Blichfeldt. 2025)
*Ana Elena Mejía (Cinéfila irredenta)
La Hermanastra fea (2025) dirigida y escrita por la cineasta noruega, Emilie Blichfeldt, es una película considerada dentro del generó Body Horror que nos lleva a vivir de nuevo el cuento de La cenicienta, pero ahora desde el punto de vista de Elvira, la hermanastra sometida a una angustiante presión física, familiar y emocional, que obligada por una madre cruel, es violentada por medio de una serie de procedimientos inhumanos para que sea hermosa, logre conquistar al príncipe y con ello darle a su familia una salida económica a la pobreza.
Con escenas que hacen recorrer el frio por la columna ante la crudeza y horror de los procedimientos a los que la protagonista es sometida para ser bella y así la elegida, Elvira entra en una carrera descarnada contra Agnes cenicienta y todas las jóvenes doncellas del lugar quienes también desean ser las escogidas.
La Hermanastra fea representa la lucha que el ser humano emprende para ser amado y aceptado por su belleza física y al mismo tiempo nos hace preguntarnos qué haríamos nosotros para lograr cubrir tales necesidades afectivas.

Vingt-Dieux (Louise Courvoisier. 2024)
Juan Manuel Villalobos (Escritor y periodista)
Vingt-dieux (2024) de la cineasta francesa Louise Courvoisier, aparecida en español como La receta perfecta —un título que no hace honor al juego de palabras con el que el original se refiere a los sagrados veinte años o a la adolescencia a través de la expresión Mon dieux! o ¡Dios mío!— es un homenaje no solo a la juventud y a la manera en la que un chico del mundo rural, Tonton, busca salir adelante ante las adversidades familiares —la ausencia de una madre y un padre alcohólico—, que lo obligan a hacerse cargo de su pequeña hermana.
Pero además de celebrar a la agricultura y desmitificar a su manera la idea romántica del mundo rural y de la vida en el campo que tenemos en las ciudades, la cinta rinde homenaje a un emblema nacional francés o, más que a un emblema, a un producto sin el que Francia no sería concebible, tan importante como el vino y el pan: el queso. Y no cualquier queso, sino uno de los mejores, el famoso queso de la región del Jura, el maravilloso Comte.
La sensualidad que significa su fabricación, el despertar sexual de un adolescente y la secuencias en movimiento de los verdaderos colores del amanecer en el campo hacen de esta película de bajo presupuesto una de las razones por las que nos gusta ir el cine: la capacidad de transportarnos a otros mundos reales.

Sueños de fuga (Frank Darabont. 1994)
*Carolina Montes de Oca (Comunicóloga)
Usualmente se suele discutir qué es mejor, un libro o su adaptación al cine. Después de leer Rita Hayworth y la redención de Shawshank (1982), de Stephen King, la reacción inmediata es pensar que King no sólo es el rey de la literatura de terror, también es extraordinario con otros géneros menos oscuros.
En el caso de la cinta Sueños de Fuga (1994), de Frank Darabont, la adaptación de Rita Hayworth y la redención de Shawshank, tal discusión no aplica porque la historia es manejada magistralmente en cada uno de los lenguajes: el literario y el cinematográfico respectivamente.
En Sueños de fuga un banquero es acusado de asesinar a su esposa y a su amante y condenado a cadena perpetua. Andy Dufresne (Tim Robbins), el protagonista, es un hombre consciente de quién es, determinado, metódico y con propósito. La cárcel, normalmente transforma a quiénes viven en ella, pero en este caso, Dufresne transforma la cárcel y a sus habitantes.
Nominada a siete premios Oscar, entre los que destaca mejor guion adaptado y mejor película, Sueños de fuga es una muy buena historia porque muestra el espíritu humano en su amplia gama de blancos y negros, porque cada personaje es perfilado a detalle, los protagonistas, los villanos, los circunstanciales, cada uno muestra a fondo el abanico de emociones, pasiones, filias y fobias y cada uno de ellos es congruente hasta el final.

El espinazo del diablo (Guillermo del Toro. 2001)
*Tarik Torres Mojica (Doctor en Letras)
El espinazo del diablo es una película estrenada en 2001, dirigida por Guillermo del Toro y producida por Pedro Almodóvar. La historia transcurre en un orfanato situado en un páramo hispano en 1939, en la etapa final de la Guerra Civil Española. La trama explora temas como la soledad, la orfandad, la desesperanza y la culpa, pero también la posibilidad de sobreponerse al dolor mediante la fraternidad.
Los adultos del relato están marcados por sus pecados y deseos, lo que los convierte en seres melancólicos y atormentados. En contraste, los niños huérfanos representan la fuerza vital que surge del afecto, la ayuda mutua y la capacidad de romper el ciclo de violencia y venganza. Esta oposición entre decadencia y esperanza es central en esta historia.
El fantasma de Santi, un niño asesinado por Joaquín, el joven portero, y la presencia de una bomba sin detonar en el patio del orfanato, son elementos que introducen terror y tensión. Estos símbolos construyen una metáfora de un mundo hostil y peligroso. Los niños, por su parte, reflejan cómo la unión y la solidaridad en medio de la penuria son fuerzas que impulsan la sobrevivencia.

El regreso (Andrey Zvyagintsev. 2003)
*Raúl Muñiz Torres (Periodista y crítico de cine)
Vanya y Andrey son dos hermanos adolescentes que reciben un día y sin previo aviso la visita de su padre, un hombre ausente durante doce años, un perfecto desconocido en todo sentido, desde el aspecto físico hasta el misterio que lo envuelve desde su desaparición.
El cineasta ruso, Andrey Zvyagintsev, filmó en 2003 con El regreso, una obra perturbadora porque reconocer la figura del padre cuando este se ha convertido en un ser ajeno, puede ser una experiencia no grata para dos adolescentes que no entienden quién es ese hombre silencioso y taciturno ¿Realmente es su progenitor? ¿Por qué su madre nunca les habló de él y su llegada? ¿Podrán sentir algún tipo de afecto por ese hombre que personifica la ausencia?
Una isla remota en la aún más lejana Siberia será el escenario en donde Vanya y Andrey habrán de tener su despertar a la madurez temprana porque devastador será encontrar las respuestas que buscan. Los jóvenes verán el rostro del fin de la inocencia ante los hechos que habrán de enfrentar.
Andrey Zvyagintsev filma el despertar adolescente de ambos hermanos para ensamblar el rompecabezas paterno, forma inexacta y difícil de narrar para darle sentido a eso que el escritor mexicano Juan Villoro llama La figura del mundo.

Hojas de otoño (Aki Kaurismäki. 2023)
Enrique Rangel (Poeta y Periodista)
Aki Kaurismäki es un poeta visual, como Andréi Tartovsky. Además, un exquisito melómano. ‘Fallen Leaves’, su última película de 2023 que ganó el Premio del Jurado en Cannes, es belleza pura.
La canción de Maustetytöt en el bar, resume esta tragicomedia de amor, merecedora de ser elevada a la categoría de obra de arte.
Digna sucesora de las cintas de la ‘Trilogía del Proletariado’ -con los legendarios Kati Outinen y Matti Pellonpää (+)-, esta cinta protagonizada por Ansa, una cajera de supermercado deprimida (Alma Pöysti) y Holappa, un obrero alcohólico (Jussi Vatanen), refleja el amor sin aspavientos y total.
Cuando amas verdaderamente haces todo por él o ella. Pese a que a veces, como canta Kaisa Karjalainen, la vocalista lacónica de Maustetytöt: “Me gustas, pero no me soporto”.
- Fotograma de portada: Dziga Vertov