El Coro Infantil del Conservatorio de Música de Celaya alista un nuevo viaje al extranjero. Llevaran en su canto el alma de México al 14° Festival Coral por la Paz Mundial que se celebra en Viena, Austria. Son las voces blancas de Guanajuato para el mundo.
Los 22 niños y niñas que integran el coro están nerviosos por su actuación en el imponente Palacio de los Poderes en la ciudad de Guanajuato, donde serán abanderados para su viaje a Europa por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo.
Mientras reciben las últimas instrucciones una de las chicas comparte su experiencia en esta agrupación. Es menuda, con cabello color caramelo, nariz romana, ojos vivaces y una sonrisa limpia que deja ver sin pena sus brackets. Mariana León Lara tiene 15 años de edad y desde los 8 es parte del coro.
Nació en Celaya y ahí estudia ahora la prepa. Aunque ya ha viajado antes al extranjero pues el coro participó en 2019 en un evento en Toronto, Canadá, está nerviosa por la presentación del día y por el viaje a Europa. Aunque para Mariana esto es su vida. Y no lo cambiaría por nada del mundo.
“El coro y el conservatorio para mí es mi familia. Vivir con la música es lo mejor que me ha pasado en la vida”, confía esta chica con voz de soprano que luce en su cabeza un tocado de cintas de colores al estilo de las muñecas otomíes.
Aurora Cárdenas Ávila es violonchelista de formación por la Escuela de Música de la Universidad de Guanajuato (UG). Y cumple ya 34 años en el Conservatorio de Música de Celaya, y 21 años como directora general que administra, supervisa los ensayos y da el toque final, además de largo aliento, a cada producción musical.
“No me imagino haciendo otra cosa que no sea música (…) Soy orgullosamente de Celaya y lo primero que quise fue llevar a mi ciudad algo de mucha calidad, junto con el Padre Montes, quien fundó el conservatorio”, comparte Aurora, quien resplandece -como su nombre- cuando habla de música y del Coro Infantil, que es uno de los proyectos más antiguos del conservatorio pues nació en 1995.
El conservatorio además de ofrecer bachillerato musical y licenciaturas, danza y otras artes, cuenta con proyectos musicales como la Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas, la Banda Sinfónica Juvenil, el Coro Juvenil, el Octeto Vocal, el Cuarteto de Cuerdas, la Orquesta Infantil y el Coro Infantil.
El Conservatorio de Música de Celaya se fundó en 1991 y ha ido evolucionando desde entonces. Hoy es uno de los tres mejores del país, después del Conservatorio Nacional de Música, en CDMX, y el Conservatorio de las Rosas, en Morelia

Hoy el conservatorio atiende a 1 mil 300 niños y jóvenes, en Celaya y 15 sedes más en la zona Laja-Bajío- que provienen de 28 municipios y 16 estados-, y que forman parte del CIMAN (Centro de Iniciación Musical para Adolescentes y Niños) que se fundó en 2004.
Andrés Longinos Ochoa es maestro percusionista. En esta ocasión tocará las congas, el cajón y la celesta. Tiene 28 años de edad, y este día es su cumpleaños. Esta feliz. Porque además será su segundo viaje al extranjero con el coro. Lleva 11 años en el conservatorio y 9 acompañando al Coro Infantil como instrumentalista, ha visto crecer a muchos niños y niñas; él mismo ha crecido también no sólo en edad, sino profesionalmente.
“Estoy muy orgulloso del trabajo que hemos realizado, porque hemos trascendido bastante a pesar de que los chicos del coro crecen y va cambiando la alineación”, comparte Andrés antes de instalarse en su sito – junto al pianista Enrique Sánchez Bedolla- para comenzar el recital. No sin antes presumir que ya tienen hasta un disco grabado.
Pedro Alonso Conejo Mejía, de 13 años de edad, estudia la secundaria en Salamanca y cada lunes, miércoles y sábado acude a los ensayos del coro en Celaya. Este chico sopranista tiene magnitud de Sol. Y desea ser en el futuro próximo cantante de ópera.
Aurora Cárdenas, la directora del Conservatorio cuando lo escuchó durante su participación en la ópera Tresguerras, lo invitó a unirse al Coro Infantil -al que se integró hace un año-. Y ahora brilla resplandeciente. Su voz lo demuestra.
Cuando se escuchan los acordes del huapango El pastor -que Miguel Aceves Mejía cantaba con maestría con su famoso falsete-, Pedro Alonso entorna los ojos. Y se va a otro mundo. Mientras su voz arroba al pequeño auditorio cuando surge el hechizo sonoro que se eleva con suave y delicada agudeza al cantar el verso:
El flautín
Del pastor
Ay, ay, ay
Canta así
Una inesperada y suave lluvia sobre domo del Palacio de los Poderes se suma al acompañamiento de la voz de Pedro Alonso; las gotas de agua son una metáfora perfecta para reflejar esa pureza, claridad y el timbre cristalino de un niño que canta abstraído

El Coro Infantil interpretará también la Nana Pancha, El Rey, Qué voy hacer si deveras te quiero, Si nos dejan, Caminos de Guanajuato y La Bamba, bajo una impecable dirección de Isabel Rico Galicia, quien lleva 11 años al frente de chicas y chicos, desde que nació esta agrupación.
Vendrán luego algunas participaciones de funcionarios en la parte protocolaria, además del breve mensaje de Victoria Ferrer, integrante del Coro Infantil.
“La música es hablar con el corazón. Es el poder que une corazones y rompe fronteras”, resume Victoria al micrófono y arranca aplausos.
La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo es breve, pero contundente en su mensaje. Recuerda que su carrera política comenzó aquí, en el Palacio de los Poderes cuando aún era sede del Congreso del Estado de Guanajuato. Y habla de que concretó uno de sus sueños, como los de las niñas y niños que ahora van a Viena -y a los que ha abanderado previamente con pañuelos al cuello y pines del ‘Gobierno de la Gente’-.
“Trataré de hablarles desde mi corazón porque ustedes lo que han hecho es tocarnos el corazón con esa interpretación tan bonita, y nos hacen sentir, de verdad, muy orgullosos de lo que están haciendo en el Conservatorio de Música (de Celaya) (…)
“Cuando yo llegué a gobernar Guanajuato, lo hice con un sueño en mente (…) por eso, al llegar a gobernar este estado buscamos convertir lo que era el Instituto de Cultura (del Estado) en la Secretaría de Cultura, porque la cultura para nosotros, en Guanajuato, es transformadora, impacta de manera positiva la vida de las personas”, dice Libia en su mensaje, y al final tiene un gesto de cortesía para con Andrés Longino, a quien le entrega un pequeño maletín de piel marrón, como obsequio por su cumpleaños 28.
La belleza de estas voces blancas, como se les denomina técnicamente en el canto coral pues aún no cuentan con vibrato, ha cautivado visiblemente a Mateo, el hijo de la Gobernadora de Guanajuato, quien aplaude emocionado al terminar el micro-concierto. Un gesto de admiración genuina hacia otros chicos como él, a quienes reconoce por su talento.
“Sentí mucha emoción porque van a representar a Guanajuato en Viena. Me gustaron mucho sus voces”, compartirá Mateo antes de retirarse, un niño hermoso que acompaña a su madre a los eventos -junto a su pequeña hermana Elisa- desde la campaña electoral como candidata y ahora como Gobernadora, cuando le es posible.
La presentación del Coro Infantil del Conservatorio de Celaya ha tocado también el corazón de todos los asistentes al evento -y seguramente de quienes los vieron y escucharon por la transmisión en vivo en redes sociales-. Un preludio de lo que ocurrirá en Viena cuando eleven con su canto la música mexicana a la categoría de celebración celeste.
“Para mí la música es como salir del mundo en el que estamos. Yo viajo a otro mundo cuando canto”, me ha dicho abriendo su corazón de artista adolescente Pedro Alonso Conejo Mejía, el niño con voz cristalina y pura, quien ahora literalmente viajará con el hechizo de su canto al Viejo Mundo, a la ciudad de Viena.
- Fotos: Gobierno del Estado de Guanajuato