La Fura dels Baus convirtió durante dos noches a Los Pastitos en una escenografía que sintetizó la historia de Guanajuato, sus leyendas y símbolos, entre los que destaca el Festival Internacional Cervantino (FIC). 

Bajo la dirección artística de Pep Gatell, la compañía catalana con más de 100 participantes en escena, sorprendió al mundo con un imponente montaje donde la soprano Carolina Herrera, volando literalmente en una gigantesca paloma luminosa -obra de la mecatrónica- abrió cantando Pie Jesu (Piadoso Jesús).

En un lugar de Guanajuato, nombre de la obra creada exprofeso para los festejos por el 50 FIC, además del impactante montaje, volvió al público presente también participante activo de la representación gracias a una app (Kalliope 2) para escuchar y ver durante todo el espectáculo sonidos, luces y pasajes históricos como el incendio de la Alhóndiga de Granaditas.

En la obra participaron casi 100 personas: 70 actores y artistas, y alrededor de 30 encargados de la parte creativa, técnica, logística y de seguridad

La soprano mexicana Carolina Herrera, montada sobre una gigantesca paloma luminosa, abrió la presentación de la Fura del Baus.

Todos los actores participantes fueron guanajuatenses, entre estudiantes de Artes Escénicas, integrantes de grupos o compañías de teatro y danza independientes, a través de una invitación realizada por la Universidad de Guanajuato.

El canto de unos grillos seguido del croar de ranas marcó el inicio de este espectáculo en el que el público presenció, entre otras cosas, a una soprano montada y cantando sobre una paloma iluminada, un barco que simbolizó la llegada que los españoles a México para robarse el oro de las minas de Guanajuato, la toma de la Alhóndiga de Granaditas cuya puerta incendió El Pípila.

A su vez Suso33, emergió entre la gente realizando sus pintas “terroristas extremas” en las paredes y muros de alrededor.

En un momento, el conocido artista visual, precursor del grafiti iconográfico en España, fue abducido por una estructura de la que se despliega una especie de óleo en el que plasma algunos trazos y el número 50, en clara referencia al festejo cervantino.

La muestra de su pintura escénica en acción es un proyecto que desarrolla junto a La Fura y que tiene como fin, según sus palabras: “darle la importancia a la acción, al proceso, no al objeto final resultante”. 

  • Fotos: Juan Manuel Sánchez