La artista serbia Marina Abramovic (Belgrado, 1946) fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021 por su búsqueda permanente de lenguajes originales.
Con más de cinco décadas de trabajo, Abramovic causó un revuelo internacional por su performance de 2010 titulado La artista está presente, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), donde permaneció sentada 700 horas mirando fijamente a cada visitante que se sentó frente a ella. Y donde lloró en silencio al reencontrarse por unos segundos con su ex pareja, el artista alemán Ulay.
“(Su trabajo) cargado de una voluntad de permanente cambio, ha dotado a la experimentación y a la búsqueda de lenguajes originales de una esencia profundamente humana”, dijo Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, durante el anuncio virtual del premio -a causa de las restricciones por la pandemia-, donde el jurado eligió el trabajo de Abramovic por encima de 58 candidaturas de 24 países.
Entre las principales obras de Abramovic se encuentra la serie Ritmo, Lips of Thomas, Barroco balcánico y La artista está presente
Marina Abramovic nació en Belgrado un 30 de noviembre de 1946. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado (1965-1970) y realizó sus estudios de postgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb (Croacia, 1972).
Entre 1973 y 1975 fue profesora en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad. En 1976 abandonó Yugoslavia y se instaló en Ámsterdam.
“La gente piensa con nostalgia que antes las performances eran más radicales. Te cortabas, te desnudabas, pero ahora son un proceso más mental. Entonces, tu público podían ser 10 personas, así que en verdad casi nadie las vio. Los museos aceptan hoy las performances como el vídeo o la fotografía, pero ha llevado mucho más tiempo ganarse el respeto. Ha habido un cambio radical: cuando empecé me querían encerrar en un manicomio porque creían que estaba loca, y hoy me alaban”, dijo Abramovic en una entrevista al diario El País en 2015.
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