El dictador Nicolás Maduro ordenó el despliegue de 4.5 millones de milicianos que forman parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, bajo el pretexto de un “plan de paz” ante una eventual invasión armada de Estados Unidos.
Actualmente en las aguas del mar Caribe han sido desplegado tres buques de guerra ‘destructores’ con 4 mil soldados de Estados Unidos, que realizan ‘patrullajes’ contra el narcotráfico, apoyados por aviones P-8 Poseidon y un submarino de guerra.
Las tensiones entre Trump y Maduro se han elevado en la última sema luego que Estados Unidos ofreció 50 millones de dólares por “información” para la captura de Maduro, a quien el gobierno de Trump acusa de ser “el mayor narcotraficante del mundo”, al estar coludido con el Cártel de los Soles -denominado ya organización terrorista, como los cárteles mexicanos-.
“El régimen de (Nicolás) Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cártel del narcotráfico, según la opinión de esta Administración. Maduro no es un presidente legítimo. Es un líder fugitivo de este cartel, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas al país”, aseguró Karoline Leavitt, portavoz de l Casa Blanca, durante una conferencia a medios de comunicación para explicar sobre el despliegue de los buques de guerra en aguas del Caribe, según registra la agencia EFE.
Maduro enfrenta además un amplio rechazo amplio por el fraude en las elecciones presidenciales de 2024 donde se alzó como “ganador”, aunque la oposición demostró con una copia de las actas que perdió ante el candidato Edmundo González, luego de obligar a dimitir a la líder opositora Corina Machado
“Estas amenazas no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región, incluyendo la Zona de Paz declarada por la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño), espacio que promueve la soberanía y la cooperación entre los pueblos latinoamericanos”, expuso el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, a través de un comunicado publicado en Telegram.
Venezuela acusó además a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), no hace su trabajo pues desde que el país dejó de apoyar a la agencia estadounidense en 2005, hoy las condiciones contra el crimen organizado son mejores.
“Que Washington acuse a Venezuela de narcotráfico revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas en la región (…) Venezuela ha logrado resultados contundentes en la lucha contra el crimen organizado: capturas exitosas, desmantelamiento de redes y control efectivo de fronteras y costas, frutos del esfuerzo y compromiso. Cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano”, se extiende en el comunicado.
Luego de doblar de 25 a 50 millones de dólares la recompensa por Maduro, el gobierno de Estados Unidos anunció la semana pasada que ya le confiscaron 700 millones de dólares en bienes.
- Fotos: Especial
