El gobierno de Donald Trump asestó el primer golpe al campo mexicano al gravar con un arancel del 17 % al jitomate que se exporte a Estados Unidos. La justificación es que los productores mexicanos incurren en ‘prácticas desleales’.
Los alegatos de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos contra los agricultores mexicanos, fueron avalados por el gobierno de Trump que anunció la suspensión de un acuerdo comercial de 2019 que libraran al jitomate del pago de aranceles, luego de una disputa comercial que se remonta a 1996.
Hoy se estima que las exportaciones de jitomates por más de 2 mil 800 millones de dólares anuales, corren riesgo ante el nuevo arancel.
“México sigue siendo uno de nuestros mejores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores se han visto afectados por prácticas comerciales desleales que rebajan los precios de productos como los tomates. Esto termina hoy (lunes)”, declaró Howard Lutnik, secretario de Comercio de Estados Unidos, a través de un comunicado, según registran diversos medios estadounidenses.
Los únicos jitomates que se salvarán del nuevo pago serán todos los enlatados o deshidratados.
El nuevo arancel del 17 % al jitomate, que ya entró en vigor, es ajeno al arancel general del 30 % con que Trump amenaza gravar todos los productos mexicanos a partir del 1 de agosto
“Las secretarías de Economía y Agricultura manifiestan su desacuerdo con la decisión anunciada este lunes, ya que la consideran injusta y en contra de los intereses, no solo de los productores mexicanos, sino también de la industria estadounidense. El terreno que ha ganado el tomate fresco mexicano en Estados Unidos deriva de la calidad del producto y no de práctica desleal alguna”, se defendió el gobierno de México, a través de un comunicado.
El golpe arancelario es grande pues México es el principal proveedor de jitomate a Estados Unidos pues ingresa dos de cada tres jitomates, con una industria que produce millones de toneladas y emplea a más de medio millón de personas en la siembra y cosecha de la hortaliza en grandes volúmenes en al menos cuatro estados.
“Lo único que hará (el nuevo arancel) es afectar los bolsillos de los consumidores estadounidenses, ya que será imposible sustituir al tomate mexicano”, advirtió el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en el comunicado de respuesta a la medida que ha sido calificada de ‘injusta’.
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