Posts by author
Ricardo García Muñoz
“Seguimos viviendo a modo de prueba; la existencia es sobre todo una experiencia. Más que una línea recta que conduce a una meta es un atajo que avanza por rutas…
Tumbas del éxito
Una mañana de agosto me levanté de la cama, me calcé los zapatos deportivos y salí a caminar al parque. Estaba abatido por mi molicie, por la falta de ejercicio.…
El menda y yo
1 Acabo de hallarme muerto. El cadáver yace de costado sobre la línea del asfalto, a los pies de la camilla con ruedas de la Cruz Roja. Todavía dos paramédicos…
Allá tú si publicas
“El buen artista cree que nadie sabe lo bastante para darle consejos. Tiene una vanidad suprema. No importa cuánto admire al escritor viejo, quiere superarlo”. (William Faulkner) La publicación es…
Memorias de la meritocracia
“Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!” Marx, Groucho Ramón Villegas, alias El Bulldog, fue mi primer enemigo metafísico con el que tuve…
10 (más) mantras de escritura
A lo largo de muchas tardes apasionadas de lectura subrayé una serie de consejos técnicos y tips para reforzar el hábito de la escritura. Conocer los pormenores de la disciplina,…
La razón apagada
Las islas de la realidad contemplan espacios cerrados y oscuros a lo largo de mi día que me ponen en condición de espanto o de alerta. Son esas rocas del…
El otro currículum
“Con una botella de caña en la manogritaba ¡Viva Zapata!porque era ranchero el indio surianoera hijo de buena mata”.Antonio Aguilar En una de esas coincidencias de una mañana de primavera…
Aspirante a escritor profesional (Parte I)
Un escueto correo electrónico pasó los filtros de mi bandeja de entrada y se instaló en los correos regulares. El encabezado decía: “Aspirante de escritor profesional”. No me llamó tanto…
Semblanzas ‘lado b’
La mirada interna siempre es un elemento que nos devuelve de alguna forma lo que somos, lo que deseamos, lo que pretendemos, cómo nos vemos. Aunque quizá nunca alcanzamos la…
La Mandrágora (Café)
En esa época trabajaba en un viejo café que se llamaba ‘La Mandrágora’, en el corazón de la ciudad. Lo había inaugurado apenas con siete mesas prestadas por una tía …