Gui Christ es un fotógrafo brasileño blanco que enarbola su identidad sincrética con la temida religión de ascendencia africana, que es además un manifiesto político contra la opresión y el racismo que ejerció, durante siglos, el colonialismo sobre la población afrodescendiente.
Christ (Brasil) retrata a la simbolización de los orishas que forman parte indisoluble de una religión que tiene entre sus deidades al temido Obaluaê, al amoroso Oshún, a la madre de los vientos Oyá, al señor del hierro y protector Ogún, al señor de la caza Oxóssi, y a la poderosa Yemanjá de la M´Kumba.
“Para nosotros, M’Kumba es una palabra sagrada. Significa reunión de sabios. Pero aquí en Brasil, se convirtió en una jerga peyorativa, especialmente para todos los grupos extremistas cristianos. Usan M’Kumba para atacarnos. En Brasil, la gente dice esta palabra, pero no entienden su historia”, ha dicho Christ.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la poderosa sonoridad de Dead Can Dance y la poesía cantarina de Nicolás Guillén.
Son número 6
Yoruba soy, lloro en yoruba
lucumí.
Como soy un yoruba de Cuba,
quiero que hasta Cuba suba mi llanto yoruba,
que suba el alegre llanto yoruba
que sale de mí.
Yoruba soy,
cantando voy,
llorando estoy,
y cuando no soy yoruba,
soy congo, mandinga, carabalí.
Atiendan, amigos, mi son, que empieza así:
Adivinanza
de la esperanza:
lo mío es tuyo,
lo tuyo es mío;
toda la sangre
formando un río.
La ceiba ceiba con su penacho;
el padre padre con su muchacho;
la jicotea en su carapacho.
¡Que rompa el son caliente,
y que lo baile la gente,
pecho con pecho,
vaso con vaso
y agua con agua con aguardiente!
Yoruba soy, soy lucumí,
mandinga, congo, carabalí.
Atiendan, amigos, mi son, que sigue así:
Estamos juntos desde muy lejos,
jóvenes, viejos,
negros y blancos, todo mezclado;
uno mandando y otro mandado,
todo mezclado;
San Berenito y otro mandado
todo mezclado;
negros y blancos desde muy lejos,
todo mezclado;
Santa María y uno mandado,
todo mezclado;
todo mezclado, Santa María,
San Berenito, todo mezclado,
todo mezclado, San Berenito,
San Berenito, Santa María,
Santa María, San Berenito,
¡todo mezclado!
Yoruba soy, soy lucumí,
mandinga, congo, carabalí.
Atiendan, amigos, mi son, que acaba así:
Salga el mulato,
suelte el zapato,
díganle al blanco que no se va…
De aquí no hay nadie que se separe;
mire y no pare,
oiga y no pare,
beba y no pare,
coma y no pare,
viva y no pare,
¡que el son de todos no va a parar!
Nicolás Guillén









