Algunos dirán que pudo ser peor. Pero Theresa May se metió ella sola en la boca del lobo. Anticipó las elecciones cuando las encuestas daban una clara mayoría a los conservadores y con los resultados de anoche metió al Reino Unido en un lío: negociará el Brexit con un gobierno en minoría.

La primera ministra del Reino Unido acudió al Palacio de Buckingham para pedirle a la reina Isabel II permiso para formar su ejecutivo tras la inesperada pérdida de la mayoría absoluta. La líder conservadora no ha podido lograr los 326 escaños necesarios para obtener la mayoría absoluta al haber ganado 318 asientos en la Cámara de los Comunes, formada por 650 bancadas. Theresa May formará un gobierno que “proporcione certidumbre, el país lo necesita más que nunca”. Y aclaró que el calendario del Brexit se mantiene intacto.

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Theresa May, tras conocer los resultados de las elecciones.

En una declaración ante la residencia de Downing Street, May confirmó esta decisión tras pedirle a la reina Isabel II el permiso para formar un Ejecutivo en minoría, con el apoyo táctico de los diputados del DUP, después de perder una mayoría absoluta que su formación ostentaba desde 2015. “Este Gobierno guiará al país en estas conversaciones cruciales del Brexit que empezarán en diez días y cumplirá la voluntad del pueblo británico al sacar al Reino Unido de la UE”, aseguró, despejando así la inquietud suscitada en el bloque de los 27 países de la Unión Europea por el incierto resultado electoral. Contaría con el respaldo de diez diputados del pro británico Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte para sacar adelante la legislación.

May convocó por sorpresa el pasado 18 de abril elecciones generales anticipadas en el Reino Unido, sin esperar a 2020 y justo cuando los sondeos le otorgaban una amplia ventaja .

Vestida de azul, el color de los conservadores, May salió sobre las 11.20 de la mañana de su residencia oficial de Downing Street para hacer en automóvil el corto recorrido hasta el palacio de Buckingham. Una vez allí, la líder conservadora mantuvo una audiencia con la jefa de Estado, de unos veinte minutos, para responder a la pregunta de la reina de si cuenta con el apoyo suficiente de la Cámara de los Comunes para formar Gobierno. Según publica el diario La Vanguardia, la líder conservadora, que tenía 330 escaños en la anterior legislatura cuando, acudió al palacio acompañada por su marido, Philip, quien, no obstante, no ha participado en la audiencia privada con la reina.

Los conservadores obtienen 318 escaños y pierden 12 asientos; mientras los laboristas suben a 261, 29 escaños más. Hay que recordar que el Reino Unido tiene un sistema de mayoría simple en el que cada una de las circunscripciones es ganada por el candidato que consigue la mayoría de los votos y descarta al resto. El Partido Laborista de Jeremy Corbyn sería el ganador moral de una  jornada con una participación particularmente alta (especialmente entre los jóvenes) y que deja el futuro de May en el aire.

La situación de la primera ministra conservadora queda tocada y las primeras voces que cuestionan su liderazgo ya se han empezado a escuchar, pese a que los medios británicos afirman que no tiene intención de dimitir. Para muchos ha llegado la hora de que May se vaya. El ex líder laborista Ed Miliband ha cargado contra la primera ministra y su frase resume el sentir del pueblo británico: “su autoridad ha quedado destrozada”. “Theresa May ahora no puede negociar el Brexit para el Reino Unido porque ella misma nos dijo que perder la mayoría destruiría su autoridad. Y lo ha hecho”,  afirmó Miliband en Twitter.

 

  • Imagen: Ruleta Rusa