La polémica reforma planteada por Morena para reducir de ocho a cuatro los votos necesarios en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a fin de que se pueda declarar, en automático, la constitucionalidad de cualquier ley impugnada, ha sido aplazada.
Esta reforma creada para ‘blindar’ el polémico paquete de reformas planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero que plantea desde la desaparición del INE y un nuevo modelo para el sistema de pensiones, los líderes de los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD anunciaron que se logró aplazar -sin tiempo definido- para su discusión.
Grosso modo los diputados oficialistas consideran reformar diversos artículos de la llamada Ley Reglamentaria. El partido oficialista quiere que sus ministros aliados en la SCJN logren echar debajo de inmediato las impugnaciones que han evitado que muchas de las reformas de AMLO pasen luego de ser declaradas inconstitucionales
La medida autoritaria e impositiva de Morena busca que -al aprobarse por mayoría simple esta reforma de ley- todos los amparos que están en trámite, contra las reformas que se han considerado inconstitucionales, queden sin efecto.
Ante el aplazamiento y las negociaciones entre el partido oficialista y los de oposición, se perfila que algunas de las reformas de AMLO sí sean aprobadas con el voto opositor.
Morena y la oposición encabezada por PAN-PRI-PRD negociaron que esta reforma y la de las 40 horas laborales -en suspenso desde diciembre del año pasado- se integren al paquete general presentado por AMLO, para que sean 22 las reformas que se analicen en el debate antes de su aprobación o rechazo

“Nosotros evidentemente consideramos que esto es un asalto, es una vulgar reforma a modo (…) es literalmente un traje a la medida para consumar el autoritarismo total (sic) de Andrés Manuel López Obrador”, declaró el diputado Jorge Romero, líder del PAN en la Cámara de Diputados, en entrevista al diario El Universal.
Con el diputado panista coincidieron el líder de los legisladores del PRI, el diputado Rubén Moreira, y el diputado Francisco Huacus, líder del grupo parlamentario del PRD.
“Es un rasgo más del rumbo que quiere Morena que tome nuestro país hacia un autoritarismo, hacia la eliminación del Poder Judicial. Es un fraude a la Constitución porque si bien la norma no se declara constitucional, eso no quiere decir que no tenga esos rasgos o que un juez no la pueda este estudiar en un caso particular”, argumentó el Diputado Moreira.
Finalmente el diputado Francisco Huacus, líder del PRD, alertó que esta reforma busca “destruir” a los Poderes en el país.
“Es parte de la intentona de acabar con la determinación de la Corte siendo éste un poder autónomo. Esta propuesta es síntoma de una dictadura en la que se intenta avanzar en el camino de los caprichos del Presidente de la República”, enfatizó el Diputado Huacus.
En contraparte, el diputado morenista Juan Ramiro Robledo, autor de la nueva reforma que ha polarizado, dijo que no hay ninguna “venganza” contra el Poder Judicial.
“¿Venganza?, ¿venganza contra quién? No, al revés, venganza será de los jueces que no están de acuerdo con Morena, que tienen un criterio activista porque están muy predispuestos en contra (…) No se trata de quitar el derecho a nadie, se trata de ordenar las cosas”, expuso el Diputado Robledo en entrevista con el diario El Universal.
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