Al estilo de los capos colombianos, narcos mexicanos hicieron estallar un coche-bomba frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuyana, Michoacán. Hasta el momento se reportan seis muertos y más de una veintena de heridos.
De acuerdo a los reportes oficiales el narco atentado se registró a las 11:40 de la mañana del sábado, en pleno Centro de la pequeña ciudad cercana a la costa de Michoacán y colindante con el estado de Colima. Y se atribuye extraoficialmente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
La Fiscalía General de la República (FGR) ha calificado el atentado como “terrorismo”, además de revelar que dentro de la camioneta Dakota, color negro, que estalló, estaba una persona que se presume se autoinmoló.
Mientras que el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña ofreció una conferencia de prensa para informar oficialmente la muerte de cinco personas -todos policías comunitarios- de las cuales tres ya fueron identificadas y sus restos entregados a familiares. Además de corroborar que dentro del coche-bomba murió el conductor tras el estallido. Ayer uno de los heridos murió, para sumar seis muertos.
Raúl Zepeda Villaseñor, secretario de Gobierno de Michoacán, informó que tras el atentado se activó el protocolo de atención aérea y terrestre para apoyar a los heridos. La Secretaría de Marina desplegó cinco aeronaves para trasladar a los heridos a hospitales.
Las cifras de muertos y heridos ha sufrido diversos cambios e incluso el alcalde de Couyahana, el morenista Andrés Aguilar Mendoza, aseguró que podría haber entre 20 a 25 personas heridas tras la explosión pues se afectaron varias viviendas, según declaró a Quadratín

Pese al despliegue de elementos de la la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Guardia Nacional (GN), y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, no hay detenidos aún.
Michoacán es un estado bajo el control del narco, donde con frecuencia se registran ataques contra la población civil o policías. También sufre de extorsiones a los productores de aguacate y limón.
El último hecho violento del narco fue contra el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien acusó directamente al gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla de encabezar un “narcogobierno”. Y terminó siendo asesinado en un acto público, frente a su familia, por un niño-sicario del CJNG. Hay un presunto responsable en prisión acusado de ser el autor intelectual del crimen.
Tras el asesinato de Manzo, quien salía a las calles a patrullar y enfrentarse a los narcos, la presidenta Claudia Sheinbaum -a quien pidió reiteradamente apoyo, pero nunca se lo dió-, anunció el 9 de noviembre el llamado ‘Plan Michoacán’, que considera una ofensiva contra 12 cárteles de narcos que operan en ese estado, además de 100 acciones, una inversión de 57 mil millones de pesos y el despliegue de más de 10 mil elementos del Ejército, Marina, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
El ’Plan Michoacán’ está en entredicho tras el narcoatentado que hoy sacude al estado gobernador por Morena. El 10 de noviembre la Presidenta Sheinbaum presentará los avances de su plan para la ‘pacificación’ de un estado que no deja de arder en llamas desde hace 19 años.
- Fotos: Especial