Toru Ukai navega entre el pasado y lo contemporáneo de un Japón en ebullición permanente donde todo se entremezcla. Ávido de los signos y la estructura oculta de la sociedad moderna, refleja destellos de la belleza oculta en lo cotidiano.
Ukai (Japón) es un cautivador visual, artista lúcido que atrapa el instante irrepetible y obliga a la reflexión profunda con sus imágenes, metáforas de la melancolía, estampas vivas del silencio, murmullos de la urbe.
“Todos van arropados con su estatus, su prudencia y su vestimenta por el centro de la ciudad. Incluso allí protagonizan alguna que otra historia o drama, sea genial o no. Se desapegan de todo y vuelven a su vida ordinaria en los suburbios. Allí sólo interpretan un pequeño papel en un melodrama sin protagonismo. Todo lo que hacen en los suburbios no es digno de aprecio, pero de hecho es donde está germinando un futuro intangible. Los suburbios son como los úteros de nuestra sociedad”, ha dicho Ukai sobre esta serie.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, los beats entristecidos de Moby y el puñetazo poético de Roger Wolfe.
Esta infinita y patética belleza
El comienzo del verano y la noche
yace como un cuerpo herido
que la aurora no consigue desvelar.
Recorro la ciudad
taconeando
en las aceras agrietadas
con mis viejas botas
de Valverde,
tan cansadas como yo
del incesante embate
de cascos rotos y batallas.
Un contenedor
arde solitario en una esquina
ante los ojos embotados
de un borracho
que ya no sabe que lo está.
No hay policía.
Y es extraño.
Dos mecánicos amantes
se palpan las partes
con gestos agotados
que ni siquiera el último
tiro de nieve emponzoñada
es capaz de revivir.
Parpadean los semáforos
tintineando en huérfana advertencia.
Y no hay sencillamente estrellas
que me valgan.
Roger Wolfe









