Patrizia Burra recrea una especie de ‘memento mori ’ de lo hermoso, donde el esplendor irradia y ciega, aunque también muestra el paso y peso del tiempo y la declinación inevitable en un ciclo eterno donde la figura femenina es protagonista.
Burra (Italia) engarza los mundos antiguos y modernos, a partir del arte digital, para recrear hermosura viva a flor de piel, divinidad que aunque tiene caducidad, renace de alguna otra forma como plantean estas alegorías de la belleza.
“En mi obra hay una representación espiritual. La mía es una investigación continua y, muchas veces, trato de mantenerme en lo actual, pero con fuertes ecos de historia detrás. Es la expresión de una contemporaneidad que no olvida el pasado”, asegura Burra sobre esta serie.
Ruleta Rusa te sugiere esuchar, mientras observas las imágenes y lees, la música hiptnótica de Gorillaz y la aguda poesía de François Villon.
Balada de las damas del tiempo de antaño
Sé que a famélicos y a ricos,
a sabios, locos, curas, laicos,
nobles, villanos, grandes, chicos,
bellos, feos, buenos, y avaros,
a damas de alzada esclavina,
de bonete o altos peinados,
su condición sea cual fuere,
los va la muerte devorando.
Y así sea Paris o Helena,
el que muere, muere sufriendo:
sobre su corazón estalla
su propia hiel, pierde el aliento;
después suda ¡Dios qué sudores!
y nadie puede socorrerlo,
que entonces no hay hijo ni hermano
que le quiera canjear el cuerpo.
La muerte lo hace temblar, lívido,
le hincha las venas, le hincha el cuello,
le afloja la carne, le agranda
los tendones que unen los huesos…
¡Oh, tierno cuerpo femenino!
¿Deberás sufrir tal tormento?
¿Tú, pulido, dulce, y precioso?
Sí, o subir vivo a los cielos.
François Villon
Traducción de Rubén Abel Reches









