‘Los Justicieros de Irapuato’ y la ley del Viejo Oeste

En una semana se convirtieron en nota internacional. A través de Facebook el grupo ‘Los Justicieros de Irapuato’ ha causado conmoción por su mensaje. A 6 mil 893 personas les gusta lo que dicen y 7 mi 101 personas siguen lo que publican. Firman como ‘La Limpia’.

I

Hablo por teléfono 12 minutos siete segundos con alguien que asegura ser el fundador de
Los Justicieros de Irapuato, un presunto grupo de ciudadanos armados recién aparecido que en
tres días ha alcanzado visibilidad mediática internacional.

Los Justicieros de Irapuato aseguran que su único propósito es acabar “con las ratas, violadores y extorsionadores”. Hacer justicia por propia mano.

En el primer video que difundieron en su página de Facebook el 13 de junio, aparecen dos
presuntos ladrones dando detalles de lo que hacen con lo que roban. Dicen que lo venden en
casas de empeño. Mencionan a policías que los protegen. Dos hombres los interrogan. Uno de los
que habla podría ser la persona que me responde a todo lo que le pregunto por teléfono. En ese
video, los dos presuntos delincuentes sangran de la cabeza, a la altura de las orejas.

El hombre que atiende mi llamada dice que han sido ignorados por las autoridades de
seguridad y que no tuvieron otra salida que actuar como en el Viejo Oeste

Si la policía cibernética y las policías federales y estatales buscan la identidad de este
grupo armado irapuatense, como lo han declarado a los medios locales, basta con escribirles por
Facebook. Basta con un inbox a la fanpage que medios nacionales e internacionales ya han
publicado en los últimos días. Así hablé con él.

El hombre de voz gruesa que me responde, primero a un mensaje en Facebook y después
en su teléfono, me dice que no se están escondiendo:

“Cuando quiera Ugalde (Samuel Ugalde García, secretario de seguridad pública de
Irapuato) yo voy a su oficina, no tengo miedo (…) a veces tienen más derechos lo rateros, ellos
hacen lo que quieren, es el sistema judicial que los deja salir rápido, ‘se arreglan’. No digo que
todas las autoridades son corruptas pero la mayoría sí. Conozco buenos policías y conozco
comandantes que son incorruptibles y con ellos me dirijo”.

El vídeo acumuló casi mil 700 reproducciones en un par de días. Más de 800 reacciones, 90
comentarios. La mayoría son de apoyo al grupo. La mayoría son violentos. Muchos dan miedo.
Nadie confía ya, y eso da miedo. Todos desean un salvador. Un vengador. Un justiciero. Y eso da
pavor.

II

Entre Los Justicieros de Irapuato se identifican por números. La persona con la que hablo me dice que él es ‘El Uno’, por ser el fundador. Asegura que casi 60 personas conforman a Los Justicieros. Le pregunto si fue ex militar, si fue policía. Me dice que no. Le pregunto por qué sabe usar armas. El Uno me dice que las armas le han gustado desde
siempre pero que no tiene antecedentes penales. Me dice que no le gustaría estar haciendo lo que
hace pero que ha estado en cuestiones de vida o muerte. Me dice que la primera etapa era atraer
la atención de los medios. Hacerse presentes. Y eso ya lo han logrado.

El portal internacional de noticias  Huffpost lo lleva en su edición del jueves 15 de junio, por ejemplo.

“Somos ciudadanos comunes, no somos sicarios, no pertenecemos a ningún
cartel, soy un ciudadano común que sufrió una extorsión (…) Por eso la idea de hacer
este grupo; hasta la fecha yo he financiado todo con poquitos recursos.
“Lo que queríamos era la atención de la gente, porque como en toda guerra se
necesitan recursos. Quise hacerlo por el lado bueno, me he acercado a seguridad
pública, he ido a ver al licenciado Ugalde y la ves que fui, le dije que esto iba a pasar, se
lo dije”.

No puedo evitar hacer la típica pregunta hippie. Aún estoy del lado de los que confían.

– ¿No cree que la violencia genera más violencia?- Me dice que es cuestión de enfoques.
“Depende de la manera que se vea, cuando no han vivido secuestros, robos, extorsiones,
se les hace fácil opinar, pero los que sí lo hemos vivido, tenemos otra manera de verlo. Una
persona que ha sufrido una violación, robos, extorsiones, tiene otra manera de ver las cosas”.

III

Me llega un recuerdo violento.

A los 16 años, un hombre puso sobre mi cabeza una 45 para robarnos, a mi hermano y a
mí, un auto color guinda que nunca me gustó. Tiró mis lentes con el arma y amarró a mi hermano
lejos de mi vista. Estuvimos por 12 horas en una construcción en obra negra. Amordazados, nos
gritábamos mi hermano y yo para asegurarnos que estábamos bien. No lloramos pero queríamos
hacerlo cuando regresaron por el control de la puerta eléctrica de la cochera de mis padres.
Teníamos miedo entonces. Aun así, seguimos confiando en la paz. No tenemos miedo ahora; nos
gusta tener vida de regalo.

IV

El miércoles 14 de junio subieron un segundo video. Vuelven a explicar sus motivos. Están
encapuchados y con armas. Se identifican como padres de familia con trabajos honestos y dicen que con ellos hay al más de 50 personas que están de acuerdo en acabar con los criminales en Irapuato.

Un día antes de que apareciera este segundo video fue que hablé con El Uno y me contó que ya lo tenía pero que no lo había querido subir. El alcalde, Ricardo Ortíz, declaró a la prensa que Los Justicieros de Irapuato son un ardid político. Que quieren desestabilizar.

El Uno me dice que son reales. Que ellos, las autoridades, los conocen.

“Algunas autoridades me identifican, los he ido a buscar para pedir ayuda. Jamás he tenido
antecedentes penales, yo era una persona extremadamente tranquila pero los mismos
malvivientes me han hecho así”.

Más de 6 mil personas siguen su fanpage. Ahora, incluso, les hacen peticiones directas. Les dan
palabras de aliento: “Vayan ahora por éste que roba en tal colonia”, “Córtenles las manitas”,
“Ánimo compas, adelante”, “En Salamanca hace falta algo así”….

V

¿Cómo pasó todo esto? ¿Por qué tenemos tanto miedo?

• Fotos: Facebook