A ocho días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos los candidatos Donald Trump, del Partido Republicano, y Kamala Harris, del Partido Demócrata cierran en empate técnico, según todas las encuestas nacionales.
El promedio general de las encuestas marca un ‘final abierto’, con un 47 por ciento de preferencias en promedio para ambos candidatos, que podría definirse por las ofertas de política migratoria y economía -lo que más preocupa a los estadounidenses-, en las votaciones del 5 de noviembre.
Aunque para ganar la presidencia de Estados Unidos no serán los votos comunes los que decidan el triunfo de Trump o Harris sino los votos de los colegios electorales, de los cuales necesitan 270 para una victoria por mayoría.
Tanto la candidata presidencial demócrata como el candidato presidencial republicano han estado cerrando su campaña con ataques mutuos más encendidos, donde Trump y Harris se acusan de ser la “peor amenaza” para Estados Unidos.
Harris señala a Trump como un hombre “errático” e “inestable”, además de “fascista” y “admirador de Hitler”, mientras que Trump acusa a Harris de “importar un ejército de inmigrantes pandilleros”, ser “comunista” y hasta “seguridora” del dictador venezolano Nicolás Maduro
En las últimas encuestas publicadas el pasado viernes, la cadena de noticias CNN, apoyada por la empresa SSTS, aseguró que tanto Trump como Harris alcanzan una intención de votos del 47 por ciento.
Mientras que el influyente diario The New York Times -que ha declarado su apoyo abierto a Harris-, apoyado por el Siena College, asegura que Harris obtiene un 49 por ciento de las preferencias electorales frente a un 48 por ciento de Trump.
Trump ha cerrado su campaña en el Madison Square Garden de Nueva Yortk, atacando a los migrantes latinos. Como lo hizo durante toda su campaña. Y paradójicamente este sector es uno de los que más lo apoya con sus votos.
Harris hará lo mismo, según ha compartido su equipo de campaña, el próximo martes en Washington D.C., la capital del país, en la plaza frente a la zona sur de la Casa Blanca.
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