Fiel a la estridencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la ‘desaparición’ de todos los organismos autónomos en México. Algo que podría volver a quedar en palabrería si no cuenta con el voto de las dos terceras partes de legisladores en el Congreso para lograrlo.

La idea de AMLO de desaparecer todo organismo autónomo no es nueva, la viene exponiendo desde 2021. Aunque no es tan sencillo, pues para lograrlo se requiere modificar la Constitución con el voto de las dos terceras partes de legisladores en la Cámara de Diputados.

Estamos revisando con lupa lo que hacen estos organismos al grado que voy a proponer en el paquete de iniciativas de reformas que desaparezcan todos estos organismos que crearon para proteger a particulares y afectar el interés público.

Voy a presentar nuevas reformas para modificar artículos que se aprobaron en contra del interés de los mexicanos, reformas que se hicieron en el periodo neoliberal en los últimos 36 años solo para favorecer a particulares (…) No vamos a seguir manteniendo esos organismos facciosos, onerosos y antipopulares”, amenazó ayer López Obrador.

AMLO anticipó que el próximo 5 de febrero -fecha simbólica por la creación de la Constitución mexicana-, enviará a la Cámara de Diputados un paquete de al menos 20 reformas, muchas de ellas constitucionales

México cuenta con 12 organismos autónomos regulados por la Constitución, de los cuales al menos cinco han estado bajo el acecho de AMLO desde que inició su mandato.

Entre los organismos autónomos que rechaza y quiere desaparecer están el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Aunque todos estos organismos están regulados por la Constitución.

El paquete de reformas de López Obrador, donde se integra la ‘desaparición’ de los organismos autónomos, consideran cambios en el Poder Judicial, el sistema de pensiones, salario mínimo, el sistema ferroviario, el sistema electoral, las pensiones a los adultos mayores y la Guardia Nacional, entre otros.

Desde las elecciones intermedias de 2020 AMLO ha visto frustradas sus intenciones autoritarias para modificar a su antojo -como en los tiempos del PRI más rancio, del que procede- la Constitución.  La oposición le ha dado ‘palo’ a todas las reformas constitucionales que afectan la vida de la nación.

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