El cierre de sexenio de Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en un caos por la narcoviolencia desatada en Sinaloa. A la que se sumaron Sonora y Chihuahua este fin de semana.

En Culiacán, Sinaloa, los enfrentamientos entre narcos del Cártel de Sinaloa -que se ha partido- han dejado en las últimas dos semanas 67 muertos -13 este fin de semana-. Las balaceras y ejecuciones continúan sin que ninguna autoridad ponga orden y garantice la seguridad de los ciudadanos.

La semana pasada AMLO culpó a Estados Unidos de ser el “responsable” de la narcoviolencia en Sinaloa, por encarcelar a Ismael El Mayo Zambada. Lo que obligó al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, a desmentirlo el pasado viernes.

Cuando se dice entonces que los Estados Unidos, nosotros somos responsables con lo que está pasando en Sinaloa, en otros lugares, pues eso no estoy en acuerdo. La realidad es que el problema se tiene que definir y se tiene que solucionar.

No se puede entender cómo puede ser la responsabilidad de los Estados Unidos de las masacres que vemos en diferentes lugares, como lo que se vio en Morelos ayer o lo que se está viendo en Sinaloa, eso no es culpa de los Estados Unidos”, declaró el Embajador Salazar, durante una conferencia de prensa en Chihuahua.

Además de las ejecuciones y balaceras, continúan las desapariciones de personas, narcobloqueos y asaltos a ciudadanos para despojarlos de sus vehículos. Ante el caos, el gobernador morenista Rubén Rocha, asegura que “la situación está controlada”, mientras el gobierno federal, también morenista, ha enviado 600 militares para ‘garantizar’ la seguridad que no existe.

Tras la captura en un aeropuerto de Texas, en Estados Unidos, de El Mayo Zambada, entregado a la DEA (agencia antidrogas) por un hijo de su compadre El Chapo, quien presuntamente lo secuestró en Culiacán tras pactar con las autoridades estadounidenses la entrega; un mes luego comenzó el pleito entre Los Chapitos y los sicarios de El Mayo ante la innación del Estado.

Bajo el gobierno de AMLO se incrementaron las desapariciones forzadas hasta alcanzar, al momento, más de 115 mil -50 mil en seis años-, además de que se han registrado más de 200 mil asesinatos, con lo que ha convertido en el sexenio más violento de la historia contemporánea

Ayer la narcoviolencia alcanzó a Sonora, donde durante horas se desataron balaceras y ataques en la ciudad de Cajeme.

Además de Sinaloa, la narcoviolencia azotó este fin de semana Chihuahua -estado gobernador por el PAN- donde fueron localizados 11 cuerpos de hombres decapitados en la ciudad de Ojianaga, que colinda con Presidio, Texas.

La violencia en esta ciudad y otras colindantes se desató desde el pasado 8 de septiembre por pleitos entre grupos de narcotraficantes, sin que se haya detenido a nadie por ello.

Sonora, otro estado gobernado por Morena, también registró ayer una jornada de narcoviolencia en al menos 8 colonias de Cajeme. El terror por las balaceras en las colonias Real de Sevilla, Misión del Real, Alameda, Villa Bonita, Matías Méndez, Urbi Villa, Montecarlo y Misión del Sol, obligó a los habitantes a encerrarse en sus hogares durante horas.

Como respuesta de las autoridades un helicóptero de la Marina sobrevoló la ciudad donde se detuvo horas antes al narco Brandon “N”, operador de Los Chapitos en Sonora.

La jornada violenta de este domingo también alcanzó a Guanajuato -estado gobernado por el PAN- donde Fortino Rodríguez Guerrero, excandidato a presidente municipal del PVEM, en Pénjamo, fue asesinado a tiros en la comunidad Marroquín.

En medio del clima de violencia en el país, en su visita ayer a Veracruz AMLO fue abucheado por una manifestación de trabajadores del Poder Judicial, y casi fue alcanzado por una botella de agua que le arrojaron al grito de “¡Dictador!”, mientras las redes sociales fue tendencia luego de ser etiquetado como #Dictador y #NarcoPresidente.

  • Fotos: Especial/El Universal
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