Autoridades de los estados de Veracruz y Estado de México han aceptado que agentes policíacos de sus gobiernos son responsables de desapariciones forzadas.

En pleno proceso electoral se da cuenta que 22 policías han sido detenidos por autoridades de los estados de Veracruz y Estado de México, acusados por desaparecer personas. La ONU a finales de 2016 ya reportaba la crisis asegurando que México tiene un “crítico problema” por la desaparición de más de 30 mil personas. El gobierno de Peña Nieto ha guardado silencio ante el reclamo.

Diecisiete agentes estatales fueron aprehendidos en Veracruz, acusados de al menos 15 desapariciones forzadas, y otros cinco agentes policíacos del Estado de México fueron detenidos por el secuestro de una persona que no ha sido encontrada, informa la agencia AP.

En Veracruz, donde se ha localizado la fosa clandestina más grande del mundo y donde más periodistas han sido asesinados, recién fue apresado Roberto González Meza, ex director de la Fuerza Civil

Miguel Ángel Yunes, gobernador panista de Veracruz, acusó directamente a los gobiernos priistas de Fidel Herrera y Javier Duarte (a) La Marrana, de ser responsables de “lo que era un secreto a voces: la participación de policías de alto rango y de nivel operativo “en la desaparición forzada de personas y violaciones graves de derechos humanos”.

Además de  Roberto González Meza, ex director de Fuerza Civil, y José López Cervantes, comandante de la Fuerza Especial, se ha capturado a 15 policías. Yunes ofrece 1 millón de pesos de recompensa para quien ofrezca el paradero del subsecretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava, también implicado en las desapariciones y quien está prófugo.

En el Estado de México la Procuraduría de Justicia informó del arresto de cinco policías involucrados en la desaparición forzada de un ciudadano del que se han reservado datos.