A partir de hoy México impondrá nuevas restricciones terrestres en sus fronteras norte y sur con el fin de evitar el flujo de nuevas caravanas migrantes centroamericanas con rumbo a Estados Unidos.

A cambio de 2.5 millones de dosis de vacunas AstraZeneca, que en la Unión Europea nadie quiere, México volverá a su política de ‘mano dura’ contra migrantes centroamericanos. Biden pactó con AMLO la entrega del fármaco a cambio del ‘apoyo migratorio’, según reveló The Washignton Post.

La noticia fue desmentida ayer por ambos países. Aunque la realidad de las cifras oficiales sobre migración contrasta con los dichos de los funcionarios de Estados Unidos y México. Además que Biden negó vacunas a México hace menos de un mes tras una petición del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Por Estados Unidos un funcionario de la Casa Blanca, no identificado, declaró a The Washington Post que no hay tal acuerdo de vacunas por detener a migrantes.

Nuestra principal prioridad es vacunar a la población estadounidense. Pero la realidad es que este virus no conoce fronteras”, expresó el funcionario anónimo al Post.

Por México, a través de su cuenta de Twitter el abogado Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también defendió que no hay tal acuerdo.

Bajo una visión compartida de atender las causas estructurales de la migración mediante programas de desarrollo, México determina su política migratoria de manera soberana. El objetivo es el mismo: gestionar flujos migratorios de una manera ordenada, segura y regular”, es parte del hilo de tuits donde Velasco justifica la medida de cerrar las fronteras a la par del anuncio de la entrega de vacunas por parte de Estados Unidos.

El trato de Estados Unidos y México contempla 2.5 millones de vacunas de AstraZeneca, de las cuales, 870 mil serán destinadas para las segundas dosis en adultos mayores, de acuerdo a la SRE

Los ‘excedentes’ de la vacuna AstraZeneca en Estados Unidos serán enviados a México como parte del acuerdo para evitar el avance de migrantes centroamericanos.

La presión por la ola migratoria centroamericana sigue vigente para México, aunque ya no están las amenazas de aranceles como planteó en su momento Donald Trump, sino la negociación; hoy las vacunas antiCovid son moneda de cambio entre Biden y AMLO

Tan sólo en febrero de este año se han detenido en Estados Unidos poco más de 100 mil migrantes, un 28 por ciento más que en enero, de acuerdo a las cifras oficiales del Departamento de Seguridad Nacional.

The Washiginton Post expone en una investigación de esta semana, previa al acuerdo, que la crisis migratoria en la frontera sur con México ha llevado a Biden a replantearse la fórmula para que México contenga la ola de caravanas.

Los funcionarios de la administración advirtieron que continúan expulsando a miles de migrantes, incluidas familias, a países como Haití y México bajo el Título 42, una orden de salud pública que la administración Trump emitió en marzo de 2020, aparentemente para evitar la propagación del coronavirus , aunque muchos consideraron es otra forma de (Biden para) imponer su agenda anti-inmigración”, se describe en el Post.

Apenas este miércoles pasado el titular del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, admitió en una comparecencia de cuatro horas ante legisladores del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes que la migración ilegal a Estados Unidos está aumentando.

Estamos en camino de encontrarnos con más personas en la frontera suroeste que en los últimos 20 años (…) estamos expulsando a la mayoría de los adultos y familias solteros”, expuso Mayorkas en un comunicado donde resume la nueva política migratoria de Biden.