Donald Trump amenazó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con dejarla sola y su suerte frente a Rusia, de llegar otra vez como Presidente de Estados Unidos, si todos sus miembros no invierten el 2 por ciento de su PIB en la compra de nuevo armamento militar.

El fin de semana, en un acto de campaña en el pueblo de Conway, en Carolina del Sur, Trump aseguró durante su presentación en la Universidad de la Costa que había llamado a Europa para aumentar su contribución financiera a la alianza o el “animaría (a Rusia) ha hacer lo que diablos quisiera”, según registran diversos medios y agencias internacionales.

La declaración de Trump provocó una sacudida en Europa donde Alemania tomó la batuta para reclamar, lo mismo que el propio secretario general de la OTAN, el Canciller de la Unión Europea y estados miembro de la alianza.

Cualquier relativización de la garantía de asistencia de la OTAN es irresponsable y peligrosa y solo beneficia a intereses de Rusia. Nadie debe jugar con la seguridad de Europa”, advirtió ayer el canciller alemán Olaf Scholz, en conferencia de prensa en Berlín junto a su homólogo polaco, Donald Tusk, según registra la agencia AFP. 

Más tarde, Scholz apareció colocando la primera piedra de la nueva fábrica de armamento Rheinmetall. en Unterlüß, al norte de Alemania, junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, enviando un mensaje directo a Trump y a Rusia,

Debemos pasar de la fabricación a la producción en masa de armamentos (…) aquellos que quieren la paz deben poder disuadir con éxito a los agresores”, expresó Scholz durante su discurso oficial.

A este mensaje del Canciller de Alemania, se sumó la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, desde las redes sociales.  

Necesitamos reforzar nuestra industria de defensa para poder seguir apoyando a Ucrania y proporcionar una fuerte disuasión y defensa europea contra la amenaza por parte de Rusia”, escribió la Primera Ministra Frederiksen en la red X.

La OTAN no tiene un presupuesto. Lo que sí tiene es un compromiso -no vinculante- que data de 2006 para que todos los países destinen a defensa al menos el 2 por ciento de su PIB y el 20 por ciento de esa cantidad a la compra de nuevo material militar

El canciller alemán Olaf Scholz, durante su visita a la nueva fábrica de armamento Rheinmetall en Unterlüß,

También los reclamos surgieron en voz del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, quien calificó el mensaje de Trump de “ideas tontas”. Y advirtió que no la OTAN no es a la ‘carta’.


Seamos serios, la OTAN no puede ser una alianza militar ‘a la carta’ dependiendo del humor del presidente de Estados Unidos”, espetó el fede de la diplomacia europea antes de ingresar a una reunión de ministros de Cooperación y Desarrollo de la UE en Bruselas, según registra la agencia AFP.

En tanto, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, calificó a Trump de “imprudente”, mientras que el secretario general de la OTAN, el danés Jens Stoltenberg, fue directo al señalar que “cualquier noción de que los aliados no van a defenderse entre sí supone un ataque a la seguridad”.