Tailandia se ha convertido en el primer país asiático en legalizar el cultivo y el consumo para uso industrial, medicinal y recreativo de la marihuana. Un hecho que le da la vuelta al mundo.
Aunque la legalización trae consigo algunas restricciones, como las multas por hasta 780 dólares y hasta tres meses de prisión a quienes consuman la marihuana en público, además de seguir señalando como ilegales los aceites con extractos de hasta un 0.2 por ciento de THC (tetrahydrocannabinol, la sustancia estimulante).
“Lo puedo decir a viva voz: ¡Fumo cannabis! No tengo que esconderme como antes, cuando era considerada ilegal”, expresó Rittipong Bachkul, de 24 años, a la agencia AP.
Activistas y consumidores se dieron cita en el Café Highland, en Bangkok la capital del país, para celebrar la medida. El sitio es famoso por la venta de productos con extractos de marihuana, y a partir de ahora como expendedor oficial de la yerba.

El Ministerio de Salud de Tailandia tiene prevista la distribución de al menos 1 millón de plantas de marihuana a partir de este viernes entre la población que así lo solicite, para el cultivo y consumo de uso personal
La legislación de Tailandia no es específica sobre el consumo recreativo de la marihuana, como ocurre en Canadá o Uruguay, por ejemplo, pues simplemente deja abierto el autoconsumo con la única condición de que se registre la planta a cultivar y decir que es para fin medicinal ante el Ministerio de Salud.
El consumo abierto para turistas supone un conflicto aún, pues no hay legislación sobre el tema, así que diversos expertos y activistas piden prudencia a quienes viajen al país y consuman marihuana.
“Deberíamos saber cómo usar el cannabis. Si sabemos cómo manejarlo, el cannabis es como el oro, algo muy valioso, que deberíamos promover”, ha expresado el ministro de salud pública Anutin Charnvirakul.
Una medida positiva que llega con la despenalización de la marihuana en Tailandia, es que al menos 4 mil personas, detenidas por asuntos relacionados con la posesión y venta de marihuana, serán liberadas de prisión, según datos del International Drug Policy Consortium.
- Fotos: Especial/AP