La guerra que se ha desatado en Sudán, entre el Ejército y fuerzas paramilitares, dejará al menos 800 mil desplazados, alertó ayer la ONU.

Al momento suman poco más de 73 mil personas que han huido de Sudán a países vecinos como Chad y Egipto, luego que se desatara la guerra a mediados de abril tras el choque del Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

Las FAR están encabezadas por el general  Mohamed Hamdan Dagalo, contra el Consejo Soberano que preside el general Abdel Fattah al-Burhan. Desde el año 2021 en que se dio un golpe de Estado, el general Abdel Fattah al-Burhan se autoproclamó como presidente del Consejo Soberano que gobierna el país. Ambos generales se acusan hoy de lanzar los ataques que tienen al país en caos.

“ACNUR, junto con gobiernos y socios, se está preparando para la posibilidad de que más de 800.000 personas huyan de los combates en Sudán para llegar a los países vecinos.

“Esperamos no llegar a eso, pero si la violencia no toca fin, veremos más personas obligadas a huir de Sudán en busca de seguridad”, es parte del hilo de tuits que emitió ayer Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Sudán ha estado gobernado por una dictadura militar desde 2021, año en que se produjo un golpe de Estado; hoy dos generales, uno que controla el Ejército y otro las fuerzas paramilitares, se disputan el control del país africano

Los combates entre el Ejército y las FAR han dejado casi 600 muertos, más de 4 mil 500 heridos y mas de 73 mil desplazados en 15 días de enfrentamiento armado.

El Ministerio de Salud de Sudán ha registrado 4 mil 599 personas heridas entre el 15 y el 27 de abril, y 528 el número de muertos civiles tras los ataques militares. Actualmente 12 de los 18 estados de Sudán han sido escenario de enfrentamientos entre los bandos rivales.

Desde mediados de abril se han sucedido ataques aéreos, tiroteos y explosiones que han dañado principalmente infraestructura de la capital Jartum, aunque los ataques se han perpetrado en diversas zonas del país donde los combates han provocado la huída masiva de personas.

En los últimos meses los desacuerdos entre el Ejército y las FAR se acentuaron por una reforma de seguridad militar, provocando el estallido del conflicto armado. Hoy diversos países se han ofrecido para mediar y acabar con la guerra, alentando participaron de las FAR en las fuerzas armadas además de que se genere una transición democrática a un gobierno civil.