Carlos Slim, el mexicano más rico y el séptimo en el mundo con más fortuna, ha lanzado una ofensiva contra su ex aliado Andrés Manuel López Obrador. ¿La causa? El nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que busca cancelar el tabasqueño.

La noticia del enfrentamiento entre Slim y AMLO le da la vuelta al mundo, pues el magnate ha criticado los señalamientos del candidato presidencial que busca frenar la construcción del llamado NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México). Con esta acción Slim entra a ‘calentar’ la campaña electoral donde AMLO encabeza las preferencias.

En mi vida he visto un proyecto que pueda tener tanto impacto sobre un área. El único que yo podría comparar es el canal de Panamá. Lo más importante no es solo que esté en la ciudad, sino que está en el área de la ciudad donde más pobreza hay (…)

Suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país. Es trascendente, paradigmático y la mejor alternativa. El aeropuerto actual es insuficiente desde los años noventa y la racionalidad del proyecto es indiscutible“, lanzó su invectiva Slim en conferencia de prensa este lunes en la Ciudad de México.

Lo que Slim nunca dijo es que es uno de los grandes accionistas que recibe millones por su participación en el proyecto del NAIM y ya está viendo afectados sus intereses económicos.

Los 321 contratos suscritos hasta la fecha para hacer realidad el nuevo NAIM ascienden a 7 mil 800 millones de dólares (unos 140 mil 634 millones de pesos)

‘Render’ del NAICM diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster.

El dueño de Telcel y Sanborn’s, pertenecientes al grupo Carso, junto con otros empresarios como el cuñado de Carlos Salinas de Gortari, Hipólito Gerard Guerrero, el controvertido priista y magnate de los casinos Caliente, Carlos Hank Rhon, Olegario Vázquez Aldir, Rolando Cantú Barragán o Bernardo Quintana Isacc, hombres poderosos económicamente que junto a varia empresas constructoras se reparten el 77 % del presupuesto que se ha pagado por el proyecto del NAIM, según revela el portal Sin Embargo.

Andrés Manuel López Obrador fue directo y lacónico en su respuesta a su otrora aliado con quien reconstruyó el Centro Histórico de la Ciudad de México, durante su mandato como Jefe de Gobierno.

Si él opina de esa manera, está en su derecho porque él es parte de esas empresas que están construyendo el Aeropuerto, él es contratista. Si es, como dice él, un buen negocio, pues que lo haga con su dinero”, dijo el candidato presidencial desatando una ‘tormenta’ en las redes sociales.

Los razonamientos de López Obrador para cancelar los contratos es que existe un dispendio y corrupción. A través de un cómic de 12 páginas AMLO expone los problemas de suelo que presenta el terreno en Texcoco, el aumento del costo de 169 mil millones a 250 mil millones de pesos, y los casos de corrupción en los que se ha visto involucrada la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

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