Sin culpables, sin detenidos, sin responsables, a un año del desplome de la Línea 12 del metro en la Ciudad de México, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum anuncia las primeras acciones legales, pero contra la empresa noruega DNV que realizó los peritajes.

Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial a suceder a AMLO, consideró que la empresa DNV realizó un informe “deficiente” y “tendencioso” y “falso” por concluir que el desplome de la Línea 12 fue provocado por una falla estructural.

“Es un informe deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso; por esta razón es que iniciamos este procedimiento de rescisión de contrato y demanda civil contra la empresa”, alegó Sheinbaum, según registra la agencia EFE.

La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México expuso que la empresa noruega realizó su trabajo con “pulcritud” hasta el segundo peritaje, pero ya en el tercero y último, donde se concluye sobre las fallas de la estructura todo cambió pues “aparece un abogado que ha litigado contra el presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Por ello, Sheinbaum anunció una demanda civil y la recisión del contrato a DNV.

La empresa noruega DNV en su último peritaje concluye que el desplome de la Línea 12 del metro, que dejó 26 muertos y casi un centenar de heridos, tuvo una falla estructural en la construcción realizada entre 2006 y 2012; algo que ahora el Gobierno del Ciudad de México no reconoce

A un año del desplome de la Línea 12 del metro en la Ciudad de México, no hay responsables.

Sheinbaum también vinculó a la empresa DNV con la oenegé Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) -que detesta AMLO-, sin ofrecer más pruebas que el anunció de MCCI, hecho el pasado 2 de mayo, sobre el hallazgo de nuevas irregularidades en la construcción de la Línea 12.

Grosso modo las conclusiones del peritaje que ha irritado a Sheinbaum, sostienen lo que se ha ventilado públicamente desde hace un año: que la obra estuvo mal hecha.

Algo que incluso llevó a Carlos Slim, responsable de construir con una de sus empresas el tramo que se desplomó, a fijar acuerdos económicos con los familiares de los deudos y heridos para evitar demandas, además de anunciar la reconstrucción del tramo mal construido.

Apenas el martes pasado Sheinbaum celebraba que el “90 por ciento” de los familiares de muertos y heridos ya habían aceptado la indemnización del Grupo Carso -corporativo de Carlos Slim-. Aunque se reservó hablar de las acciones penales contra los responsables.

La empresa DNV publicó un comunicado ayer mismo para desmentir que exista conflicto de interés como pretende hacer creer la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Con la nueva polémica Sheinbaum no logra evadir lo evidente: a un año del desplome de la Línea 12, no hay responsables. La impunidad prevalece.