El Senado argentino rechazó la legalización del aborto con 38 votos en contra y 31 a favor. El gobierno de Mauricio Macri anunció que evalúa impulsar la despenalización a las mujeres que aborten en una reforma al Código Penal.
El debate por la legalización del aborto ha sumido a la Argentina en una polarización social pocas veces vista. Las calles de Buenos Aires se han llenado con decenas de miles de manifestantes a favor y en contra del aborto legal. El NO ha ganado en esta ocasión.
Dos ex presidentes argentinos, un conservador y una peronista, se han enfrentado en el Senado para fijar postura respecto a este tema que ha generado una crisis social y revueltas pacíficas. El conservador Carlos Menem, por la provincia de La Rioja, fue de los que votaron en contra, mientras que la peronista Cristina Kirchner, por la provincia de Buenos Aires, emitió su voto a favor.
Como una medida a la crisis social el gobierno de Macri ha garantizado el aborto a las mujeres que sufran una violación o esté en riesgo su salud
“¿Qué es la vida? Es lo que nos hace estar hoy acá. Sin vida, el resto no existe. Sabemos que hay mujeres que toman la trágica decisión de abortar. Pero sin maternidad no tenemos futuro. El aborto es un fracaso social. La maternidad no debería ser un problema“, expuso en la tribuna el senador Esteban Bullrich, uno de los oradores que votó en contra de la legalización.
El debate histórico inició el miércoles a las 10 de la mañana y concluyó 16 horas luego la madrugada del jueves, mientras en las afueras del Senado decenas de miles de argentinos, divididos como los verdes (a favor) y los celestes (en contra) acamparon literalmente durante el debate en las inmediaciones del Senado. Hubo algunos disturbios y fueron detenidas 8 personas -según reporte oficial de autoridades policiacas- por los desmanes que no causaron mayores daños a personas o inmuebles.
“Lamentablemente, hoy vamos a hacer caer una ley que reconoce un derecho fundamental para las mujeres argentinas. Aquí se ha olvidado de reconocer a una mujer que, desde la Corte Suprema de Justicia, nos decía que dictemos por fin una ley que reglamentara la interrupción voluntaria del embarazo. Carmen Argibay nos decía que nos teníamos que rebelar con respecto a leyes que provenían de una civilización que provenía de hombres”, lanzó la invectiva desde la tribuna la senadora María Magdalena Ordada, quien votó a favor de la legalización del aborto.
La propuesta consideraba la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, con atención médica en todas las instituciones médicas de salud pública y privada, dentro del Programa Médico Obligatorio con carácter de prestación básica de salud
El diario argentino Clarín informa que los impulsores del proyecto para legalizar el aborto expusieron que en Argentina hay entre 47 mil y 52 mil hospitalizaciones al año a consecuencia de abortos clandestinos mal realizados, y decenas de mujeres (43 en 2016, según estadísticas oficiales) mueren por esa causa.
La reforma al Código Penal que propone el gobierno de Macri considera grosso modo que se evite la penalización del aborto en la mujer (hoy existe pena de 1 a 3 años de prisión), aunque médicos, cirujanos o farmacéuticos que practiquen el aborto sí serán sancionados, como ya ocurre en el código vigente.
“El consenso que vislumbramos en la sociedad e incluso en la Iglesia, aunque no lo expresen abiertamente, es que la mujer no sea penalizada. Es algo que todas las partes tolerarían”, declaró un alto funcionario del gobierno de Macri, bajo la reserva de anonimato, al diario Clarín.
El rechazo del Senado implica que este proyecto no será tratado durante lo que resta del año parlamentario, aunque se prevé que el debate vuelva a ser parte de la agenda socio-política y electoral en el 2019.
Ante este escenario los grupos feministas argentinos, con amplio reconocimiento y apoyo social, se reagrupan para continuar con la batalla.
- Fotos: Clarín/Senado argentino