Las protestas de los indígenas quechuas y aymaras en la región de Puno terminaron con 18 personas muertas y 70 heridas tras la represión policiaca, por lo que la Fiscalía de Perú abrió una investigación por genocidio contra la presidenta Dina Boluarte y Alberto Otálora, jefe del Gabinete Ministerial.

Puno se ha convertido en el epicentro del caos político en Perú tras la destitución de Pedro Castillo, hoy preso tras un fallido autogolpe de Estado, por lo que el nuevo gobierno de Dina Boluarte decretó el toque de queda por tres días de 8 de la noche a 4 de la madrugada.

Es importante señalar que estas muertes han causado indignación en Puno y hacemos un llamado a que no se genere violencia a causa de esa indignación. Se está derramando sangre innecesariamente”, expuso Eliana Revollar, defensora del Pueblo, según registran medios locales.

Las protestas en Puno se saldaron además con la muerte de un policía que fue quemado vivo por los indígenas que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones. Ante el escenario sangriento en la zona el jefe de ministros Alberto Otálora decretó “duelo nacional laborable” para este miércoles 11 de enero.

Ante los hechos violentos en Puno, la fiscal de la nación Patricia Benavides anunció en la ciudad de Trujillo que ya se abrió una carpeta de investigación contra al presidenta Dina Boluarte. el jefe de ministros Alberto Otálora y otros funcionarios.

Por la decisión de instituciones democráticas, como el Congreso y el Gobierno central, se mantuvo la paz de 33 millones de compatriotas. También por la valentía de una mujer andina (Dina Boluarte), que asumió con responsabilidad que esta crisis requería”, tuiteó ayer Otálora para defenderse.

Las protestas en la ciudad de Juliaca, Puno estallaron el lunes provocando un caos en la región donde hubo saqueos en una plaza comercial, incendios y destrucción además de que un policía fue quemado vivo por los manifestantes; como respuesta la Policía abrió fuego contra la multitud dejando 18 personas muertas, 70 heridos y 40 detenidos

Las protestas en la ciudad de Juliaca, en la región de Puno, terminaron en una masacre de indígenas a manos de la Policía.

El caos político-social en Perú se registró además en otras regiones donde, según datos de la Defensoría del Pueblo, se han reportado ataques a sedes del Ministerio Público y oficinas de gobierno, bloqueos de carreteras de 25 provincias, disturbios varios y paralización de actividades

La investigación de la Fiscalía de la Nación contra Boluarte y Otálora considera además a otros funcionarios como Jorge Chávez, ministro de la Defensa, y Víctor Rojas, ministro del Interior, bajo los cargos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves.

El saldo general de las protestas en Perú, que comenzaron en diciembre, acumula ya 47 muertos por la represión policíaca.

Anoche el Congreso de Perú debatió, en una larga jornada de más de ocho horas, sobre la permanencia de Alberto Otálora, jefe de ministros de la presidenta Dina Boluarte.