El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó, por mayoría, una misión especial de seguridad durante un año, para que la polémica Policía de Kenia combata en Haití a las pandillas que tienen al país en crisis.

La violencia de las pandillas en Haití por crímenes, secuestros, trata de personas, violaciones y tráfico de armas ha orillado al gobierno actual a solicitar el apoyo internacional para poner fin al caos desatado tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.

En nombre de las mujeres y niñas violadas cada día, de las miles de familias expulsadas de sus hogares, de los niños y jóvenes de Haití, a quienes se les ha negado el derecho a la educación y a la instrucción, en nombre de todo un pueblo que es víctima de la barbarie de las pandillas, insto a la comunidad internacional a actuar rápidamente”, declaró el primer ministro de Haiti, Ariel Henry, en la sesión del Consejo de Seguridad, según registra la ONU en un comunicado.

La Policía de Kenia es un polémico cuerpo de seguridad que utiliza el exceso de la fuerza para sofocar manifestaciones y ataques terroristas, y se estima que en Haití los 1 mil elementos kenianos destinados a garantizar la paz ejerciten aún más la ‘mano dura’.

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfred Mutua, dijo a la BBC que a su país también le gustaría ayudar a Haití a reconstruir infraestructura vital y establecer un gobierno democrático estable.

Los elementos de la Policía de Kenia se coordinarán con la Policía Nacional para poner fin a los ataques de las pandillas, fuertemente armadas, en Haití

La Policía de Kenia es una de las más cuestionadas en el mundo por el uso excesivo de la fuerza.

La votación del Consejo de Seguridad no estuvo exenta de polémica pues tanto Rusia como China se abstuvieron de aprobar la medida que fue avalada por el resto de los 13 países miembros del consejo.

La resolución S/2023/709  fue presentada por Ecuador y Estados Unidos, y autoriza el despliegue de la misión durante 12 meses bajo el liderazgo de Kenia en colaboración cercana con el gobierno de Haití.

Desde finales de julio pasado Kenia mostró su disposición a liderar la misión de seguridad especial, e incluso funcionarios del país africano visitaron Haití para sostener reuniones con el primer ministro Ariel Henry.

“(La misión pondrá fin a la crisis) caracterizada por los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes y armas, los homicidios, las ejecuciones extrajudiciales y el reclutamiento de niños por parte de grupos armados y redes delictivas”, se expone en parte de la resolución aprobada.

Adicionalmente al uso de la fuerza contra las pandillas que asolan Haití, la Policía de Kenia será facilitadora de ayuda humanitaria a los ciudadanos, los más pobres de América.  

De acuerdo a la ONU, tan sólo entre el 1 de enero y el 9 de septiembre de este año, se han reportado 3 mil homicidios y más 1 mil 500 víctimas de secuestros, además que 200 mil personas -la mitad menores de edad- han tenido que huir de sus hogares ante la violencia de las pandillas.