Tras las masacres de Buffalo y Uvalde y nuevos tiroteos que siguen aterrorizando a Estados Unidos, el gobierno de Nueva York decidió tomar la delantera al Congreso y el Senado, y ha prohibido desde este lunes la compra de armas de asalto a menores de 21 años de edad.

Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, ha endurecido las leyes locales para prohibir la venta de fusiles de asalto, chalecos antibalas y cargadores de gran capacidad a menores de 21 años, además de solicitar licencia para el uso de las armas. Con lo que se convierte en el estado con más restricciones en el tema.

A estas medidas, apoyadas desde la semana pasada por la mayoría demócrata en el Congreso local tras la masacre de Búfalo, se suman nuevas leyes que criminalizan las amenazas de ataque, además que se exigirá a las redes sociales que supervisen y denuncien las conductas de odio que se expresen en las plataformas.

La nueva legislación establece también como delito la venta de armas de fuego que no puedan ser sometidas al microestampado, con lo cual se marcan las municiones para que balas y cartuchos tengan una huella dactilar única en cada disparo.

Los pensamientos y las oraciones no solucionarán esto. Pero tomar una acción fuerte lo hará. Y lo haremos en nombre de las vidas que se han perdido (…) La violencia armada es una enfermedad que está destrozando a nuestra nación y ahora es el asesino número uno de niños”, declaró la Gobernadora Hochul, durante un evento para conmemorar la muerte de una estudiante de 16 años que murió por una bala perdida en el Bronx, en abril pasado, lo mismo que una niña de 11 años en mayo pasado, según registra la agencia EFE.

La comunidad de Buffalo, Nueva York fue escenario de una masacre en mayo pasado, donde Payton S. Gendron, un joven blanco racista y supremacista de 18 años, asesinó en un supermercado a 10 personas negras e hirió a tres más con un rifle de asalto A-R15

La venta de armas de asalto a es legal en Estados Unidos a partir de los 18 años, lo que ha generado un serio problema social con tiroteos y masacres.

Estados Unidos acumula 233 tiroteos en lo que va de este año, según el conteo de la oenegé The Gun Violence Archive; los últimos cuatro ocurrieron en mayo en una escuela primaria de Texas, una universidad en Luisiana, un hospital en Oklahoma y en las calles de Fidalefia. En todos los casos se usaron rifles de asalto y pistolas.

Necesitamos prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Y si no podemos prohibir las armas de asalto, deberíamos aumentar la edad para comprarlas de 18 a 21 años. Fortalecer las verificaciones de antecedentes. Promulgar leyes de almacenamiento seguro y leyes de bandera roja. Derogar la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas”, tuiteó Biden la semana pasada al exigir por segunda ocasión al Senado que se legisle para acabar con este problema.

En Estados Unidos es legal comprar armas de asalto desde los 18 años, de ahí que hoy existan cerca de 393.8 millones de armas de diversos calibres en manos de civiles, lo que equivale al 46 por ciento del arsenal civil mundial.