Alemania amaneció violenta este domingo con la marcha de miles de ultraderechistas afiliados al partido de derecha nacionalista Alternativa para Alemania (AfD) por las calles de Berlín, la capital alemana.

Los ultraderechistas y neonazis de la AfD han provocado una alerta por la alta concentración de simpatizantes en las calles de Berlín para manifestar su repudio a la política migratoria de la canciller Angela Merkel, y contra el Islam.

Los manifestantes lanzaron consignas como “¡Fin de las puertas abiertas en Alemania! ¡Cierra las fronteras!” o “Los inmigrantes son un peligro para el futuro de Alemania”, según reportan diversos medios internacionales.

Tengo cuatro hijos, tres de ellas chicas, y he venido aquí para defender su futuro. La culpa de todo la tiene Merkel y su política de refugiados”, piensa Brigitte, una ama de casa de 46 años a la que su marido le prohíbe dar su nombre verdadero, consigna el diario El País.

La AfD entró en la Cámara de Diputados de Alemania en las elecciones legislativas del 24 de septiembre de 2017, con casi un 13 % de los votos

Los neonazis movilizaron a más de 2 mil policías para evitar disturbios en las calles de Berlín.

Beatrix von Storch, miembro de la cúpula del partido, alertó ante miles de simpatizantes de la AfD del peligro que vive el país frente a un gobierno laxo que además de dar asilo a inmigrantes, permite pasivamente el avance de la islamización.

El poder del Islam en Alemania no es otro que el poder de los malos“, lanzó su invectiva von Storch, según registra la Deutsche Welle, tras abundar que un ejemplo de ello es el futbolista internacional alemán Mesut Özil –de ascendencia turca- que se tomó una foto con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

A pesar de su pasaporte alemán, no es alemán“, machacó la diputada alemana de AfD.

La Deutsche Welle reporta que al tiempo de las protestas de la AfD, también miles de personas se dieron cita en las puertas del Parlamento alemán, y en barcos en el río Spree, para manifestar su rechazo al populismo de derechas. E incluso un grupo de discotecas de Berlín organizó una concentración de 30 vehículos con potentes altavoces para evitar que se escuchasen los discursos de los políticos de AfD.