El gobierno mexicano ha ejercitado ‘mano dura’ ante las nuevas caravanas migrantes que provienen de Centroamérica y que piden paso libre, rumbo a Estados Unidos, en busca de asilo.

Miles de migrantes intentaron cruzar a México, en la frontera con Guatemala, y ante la negativa del paso libre se abalanzaron en tropel y algunos lanzaron piedras. Como respuesta recibieron gas lacrimógeno y el uso de la fuerza de la Guardia Nacional (GN).

Desde el fin de semana grupos de migrantes hondureños en caravana han comenzado a llegar a la frontera mexicana con Guatemala. El sábado se repitió la misma escena, desorden y gas lacrimógeno y golpes como respuesta.

El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó al cierre del domingo que al menos 1 mil 087 migrantes habían cruzado a México para ser ‘atendidos’. Un eufemismo para la deportación.

Ayer otra caravana, estimada en 4 mil personas, repitió la misma técnica: entrar en tropel. Y el gobierno mexicano la misma fórmula: gas lacrimógeno y sometimiento militar.

Los migrantes ‘enviaron’ una carta a AMLO y esperaron respuesta 3 horas; al no recibir la respuesta deseada comenzaron a cruzar por el río Suchiate y comenzó el caos

Cientos de migrantes decidieron entrar por la fuerza a México cruzando el río Suchiate.

Somos gente honesta, trabajadora, y venimos de una forma pacífica a dialogar con el gobierno y llegar a un acuerdo donde todos los miembros de la caravana seamos beneficiados con el permiso de movilizarnos libremente por tierras mexicanas” , se expone en el documento que entregaron al INM para que fuese respondido por AMLO.

Al ser recibidos con gas lacrimógeno, los migrantes respondieron arrojando piedras a los elementos de la GN, lesionando a cuatro elementos. Al menos 200 aprovecharon la confusión para ingresar a territorio mexicano evadiendo el cerco, pero al internarse fueron detenidos y sometidos más adelante. Aunque 57 lograron escapar y se les sigue buscando.

El INM emitió un comunicado donde justifica el uso de la fuerza contra los migrantes que intentaron ingresar desordenadamente poniendo en riesgo a los niños que los acompañan.

Las autoridades del Gobierno han actuado en todo momento con responsabilidad en las solicitudes hechas por personas migrantes (…)

En su intento inicial, lanzaron proyectiles a los elementos de la Guardia Nacional para internarse de manera irregular, lo que representa una violación a la Ley de Migración”, dice parte del comunicado.

Desde que el presidente Donald Trump amenazó en mayo de 2019 a México con imponer aranceles si seguía permitiendo el paso libre de migrantes, México endureció su política migratoria.  

En el último reporte presentado por el canciller Marcelo Ebrard, en diciembre de 2019, se asegura que de mayo a noviembre México logró reducir hasta un 70.4 % el paso ilegal al detenerse a 280 mil personas.

Hasta el momento los migrantes siguen atrincherados en el lado guatemalteco del puente internacional Rodolfo Robles. Y aseguran que no se van a rendir en su intento por cruzar la frontera hacia México.

Una nueva caravana ha salido de El Salvador. Lo que ha elevado la alerta y la tensión en la frontera con Guatemala.