La imagen de un agente del Instituto Nacional de Migración (Inami) pateando en el rostro a un migrante haitiano, le ha dado la vuelta al mundo y, es reflejo de la nueva ‘política’ migratoria que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha instaurado en México.

La justificación del Inami para endurecer el trato a migrantes en la frontera sur, es que este año se ha triplicado el número de ellos rumbo a Estados Unidos. La brutalidad, de la que México se quejó por décadas ante Estados Unidos, ahora se ejerce en casa.

Ayer agentes del Inami volvieron a agredir a migrantes y hasta reporteros. La periodista María de Jesús Peters, corresponsal del diario El Universal, recibió golpes y empujones por fotografiar el maltrato a una mujer haitiana y sus hijos.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya había emitido una recomendación al gobierno mexicano en días pasados, tras el acto de brutalidad contra un migrante haitiano el pasado 28 de agosto -que derivó en el despido de dos agentes del Inami tras el escándalo mundial-, para solicitar un trato digno a los migrantes.  

Afganos sí. Haitianos no. Contradicciones, deberes; el canciller Marcelo Ebrard, acudió solícitamente al aeropuerto para acoger a los exiliados afganos, mientras la GN se encargó el mismo día de recibir a los refugiados haitianos y salvadoreños… pero a golpes y vejaciones.

Esta semejante esquizofrenia política debe ser explicada por el gobierno”, es un hilo de tuits del ex diputado federal morenista Porfirio Muñoz Ledo para criticar nuevamente la política migratoria agresiva del país.

El Inami señala que del 1 de enero al 31 de julio de este año se ha detectado a 147 mil 33 migrantes cruzando por México, el triple de lo observado en 2020, por ello justifica que las acciones son más ‘contundentes’; un eufemismo para seguir ejercitando las palizas

Esta imagen donde un agente del Inami patea en la cabeza a un migrante haitiano, que yace sometido en el piso, ha levantado nuevas críticas por la brutalidad de la política migratoria de México.

Ayer ante la tercera caravana migrante desarticulada por el Inami y la Guardia Nacional (GN), el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviará una carta a su homólogo Joe Biden para insistirle sobre su propuesta de que los migrantes mexicanos y centroamericanos obtengan visas de trabajo, y con ello frenar las caravanas.

Además le pedirá que se apoye el programa Sembrando Vida -plantación de árboles- para que se generen 1.2 millones de empleos en Guatemala, El Salvador y Honduras, principales países expulsores de migrantes. Al trabajar tres años en este programa, según ha expuesto AMLO, los centroamericanos y mexicanos podrían obtener la visa de trabajo.

“Se lo voy a volver a plantear al presidente Biden la próxima semana. Le enviaré una carta porque no podemos sólo estar deteniendo, reteniendo, hay que atender las causas. La gente no sale por gusto de sus pueblos”, expuso López Obrador.

El Presidente de México no quiso abundar sobre los hechos de brutalidad sistemática que se están presentando en la frontera sur -desde su pacto con Donald Trump en 2020 para frenar a los migrantes a cambio de que no se impusieran nuevos aranceles a México-, y que se recrudecieron en la última semana.

“Permitir  (a los migrantes) (…) que atraviesen nuestro país, significa muchos riesgos de violación de derechos humanos, sobre todo en la frontera norte”, justificó AMLO.

En marzo de este año el nuevo pacto de López Obrador con Biden, fue recibir vacunas anti-Covid a cambio de frenar las caravanas migrantes en la frontera con Guatemala. Acto por el cual se le anticiparon 2.5 millones dosis a México en su momento.