La pandemia lejos de ser ‘domada’ como se preconiza una y a otra vez en las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, está fuera de control en México.

A cinco meses de presentarse el primer caso de Covid-19, el país ocupa ya el sexto lugar mundial en contagios y sumaba hasta ayer 402 mil 697 casos positivos y 44 mil 876 muertes. Las medidas de contención de la Secretaría de Salud federal siguen fracasando.

Las contradicciones y el desorden de la política pública federal sobre el modelo de prevención, semáforos de riesgo y otros aspectos relativos a contener la crisis sanitaria, siguen fracasando por falta de sistematización y consistencia.

Usen el cubrebocas, usen el cubrebocas, es una medida auxiliar que complementa el lavado de manos y la sana distancia”, recomendó ayer Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y vocero para la crisis sanitaria, quien mostró el ejemplo al ponérselo, por primera vez, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional un cubrebocas azul celeste.

Un ejemplo que no sigue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien se ha encargado de enviar mensajes encontrados a lo largo de 5 meses sobre la pandemia. Desde pedir a la gente que saliera a las calles en pleno pico de contagios, hasta rechazar ponerse alcohol en gel en las manos o usar el cubrebocas que se pide use toda la población.

Los efectos del desorden de la autoridad federal están a la vista, pues hace casi dos meses en plena escalada de la crisis se reactivaron actividades. El semáforo de riesgos sigue siendo un desorden y ha provocado enfrentamientos del gobierno federal con gobernadores que siguen y han instaurado políticas más estrictas para el control de la pandemia.

Desde el pasado 1 de junio que se instauró la llamada ‘nueva normalidad’ el número de contagios y muertes se ha multiplicado un 300% al pasar de 100 mil a 400 mil los casos de contagios, y de 10 mil a más de 44 mil las muertes

AMLO ha dado el ejemplo de no usar cubrebocas y de hacer caso omiso a los llamados de prevención de la Secretaría de Salud, lo cual imitan muchos mexicanos.

Aunque estas cifras ya han sido cuestionadas en varias ocasiones por su inconsistencia, debido al modelo ‘Centinela’ que instauró el Subsecretario López-Gatell como modelo de referencia.

El último ejemplo son las declaraciones del matemático mexicano Raúl Rojas, investigador y catedrático en la Universidad Libre de Berlín, en Alemania quien señaló que la cifra de muertos que presenta la Secretaría de Salud federal debe multiplicarse por 3.8 .derivado del manejo correcto de las cifras globales- para conocer la realidad del impacto.

¿Y cuál es la respuesta de las autoridades con respecto a esta debacle estadística? Todavía en junio pasado se decía: ‘México está dando un ejemplo en el mundo’. Ahora, este fin de semana, resulta que el gran culpable del desastre de la política de contención de la epidemia es el ‘pueblo enfermo’ y no la Secretaría de Salud”, atizó Rojas en un artículo publicado ayer por el diario El Universal.