Una carta, publicada por el diario Reforma, donde Emilio Lozoya Austin asegura que sobornó a panistas para aprobar la Reforma Energética y donde acepta que la campaña del ex presidente Enrique Peña Nieto se financió también con sobornos de Odebrecht, ha provocado deslindes inmediatos de los presuntos implicados.

A 10 días de haber sido extraditado a México, Emilio Lozoya, ex director de Pemex, sigue sin pisar la cárcel por tener la calidad de ‘testigo colaborador’ de la Fiscalía General de la República (FGR); aunque ya comenzó a ‘cantar’ provocando un primer terremoto político.

Lozoya arribó a México extraditado de España, la madrugada del pasado 17 de julio acusado por los casos Odebretch y Agronitrogenados. Desde entonces permanece en un hospital privado de la Ciudad de México donde es atendido por “anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago”, según justificó la FGR para no ingresarlo al Reclusorio Norte. A 10 días de haber ingresado para el tratamiento médico en el Hospital Ángeles del Pedregal, se mantiene con trato VIP -con tres enfermeros y un gastroenterólogo-, según revela el diario Reforma.

Ofrecemos una disculpa porque no nos informa el Fiscal (Alejando Gertz Manero), no tiene por qué hacerlo, (la FGR) es una institución independiente, autónoma”, ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el estatus de Lozoya.

El ex director de Pemex fue extraditado de España tras permanecer un mes en prisión. Antes de su detención, pasó un año escondido en una villa de lujo en la ciudad de Málaga.

La FGR acusa a Emilio Lozoya de lavado de dinero y de ser intermediario para que la empresa OHL ganará contratos por 477 millones de dólares, además de triangular la recepción de millones de dólares por Odebrecht y Grupo Fertinal en una larga trama de corrupción durante el mandato de Enrique Peña Nieto

Políticos panistas como el ex candidato presidencial Ricardo Anaya, gobernadores actuales del PAN y el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, son señalados por Lozoya en la trama de corrupción.

El viernes pasado el diario Reforma publicó una carta donde presuntamente Lozoya admite los sobornos de Odebrecht para pagar la campaña de Peña Nieto a la Presidencia, además de confesar que ‘maiceó’ con 58.3 millones de pesos a políticos panistas para que aprobara la Reforma Energética durante reuniones secretas en el piso 45 de la Torre Pemex. Se especula que incluso tiene 12 vídeos que demuestran sus dichos.

Entre los panistas señalados están el ex candidato a la Presidencia, Ricardo Anaya Cortés -quien presuntamente habría recibido 6.8 millones de pesos cuando era líder de la bancada panista en el Congreso de la Unión–, y los entonces senadores Ernesto Cordero, ex coordinador de la bancada panista, José Luis Lavalle Maury (ambos fueron expulsados del PAN, sin precisarse los motivos, en junio de 2018), Francisco Domínguez -actual gobernador de Querétaro-, y Francisco Domínguez Cabeza de Vaca -actual gobernador de Tamaulipas-. Todos ya han salido a deslindarse negando que hayan recibido el ‘moche’.

Además se sabe que Lozoya utilizó aviones de la Fuerza Aérea Mexicana para trasladar maletines llenos de dinero en efectivo para entregar a candidatos del PRI durante las campañas electorales en 2016 en diversos estados, según ha revelado la revista Proceso.

Sin audiencia inicial aún para determinar el estatus legal de Lozoya, el Consejo de la Judicatura Federal ha informado que una vez que realice ésta será a puerta cerrada, sin presencia de medios o personas, “para evitar contagios de Covid-19”. Aunque ha ofrecido informar por Whatsapp de los detalles.

La expectativa general está centrada en si las pruebas que aporte Lozoya terminarán por inculpar o no al ex presidente Enrique Peña Nieto.

En lo inmediato, información extraoficial que se ha filtrado a los medios apunta a que Lozoya ya señaló al otrora poderoso ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como el responsable de orquestar los ‘moches’ para los políticos panistas.