El Congreso de Estados Unidos se alista para aprobar ‘fast track’, con el apoyo de legisladores demócratas a Trump, la primera ‘Ley de Deportaciones’ con la cual se acelera la expulsión de migrantes que sean detenidos o acusados de robo, aunque no existen condenas judiciales.

La ley, oficialmente llamada Laken Riley -nombrada sí en honor a un joven estudiante de enfermería de 22 años de edad que fue asesinado en Georgia por un migrante ilegal, en febrero de 2024- ya fue aprobada por el Senado.

El apoyo de los legisladores demócratas ha sido decisivo para lograr está primera aprobación en el Senado donde se obtuvieron la mayoría de votos a favor por republicanos apoyados por algunos demócratas.

Con la nueva ley en curso el  Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) tendrá facultades para detener y poner en custodia a migrantes sin documentos de estancia legal, además de todos aquellos que sean detenidos por robo.

Incluso se plantea que se pueda demandar al gobierno federal, a través de los fiscales generales de estados, si se considera que hay fallas en la aplicación de las leyes de inmigración o si los residentes de un estado sufren daños que superen los 100 dólares en robos por migrantes indocumentados.

Aunque la ley Laken Riley se enfoca específicamente en la detención de migrantes sin documentos que comentan delitos en Estados Unidos, se abre la posibilidad de que los fiscales estatales ordenen la deportación inmediata sin jucio previo

Con la nueva ley Laken Riley, los agentes de la Patrulla Frenteriza tendrán más facultades para la detención y expulsión de migrantes sin estancia legal en Estados Unidos.

Trump ha insistido en que al asumir su segundo mandato como Presidente de Estados Unidos, a partir del 20 de enero, habrá una deportación masiva de entre 15 a 20 millones de migrantes sin documentos -principalmente mexicanos-

Pese al anuncio estridente de Trump, el llamado ‘zar de la frontera’ Tom Homan ha sido prudente al estimar que la operación será escalonada y alcanzará apenas en una primera etapa entre 1 y 2 millones de migrantes, ante la falta de recursos necesarios para su deportación inmediata.

Homan ha sostenido desde el fin de semana reuniones con legisladores republicanos y demócratas para abundar sobre los detalles de una operación que iniciará a partir de la aprobación de la llamada ley Laken Riley.

Homan ha estado diciendo a algunos de los miembros, ‘Oye, si quieres que haga todas estas cosas de las que estás hablando, esto cuesta dinero, y no se está haciendo con el CR que está en vigor ahora’ ”, dijo ayer un legislador republicano a la CNN, refiriéndose a la resolución presupuestaria continua que simplemente extiende el nivel actual de financiación del Departamento de Seguridad Nacional.

De acuerdo a lo expuesto por Homan a lo legisladores -según la CNN- se requieren para el 20 de enero un mínimo de 100 mil camas para iniciar con la deportación masiva, 60 mil más de las que actualmente cuenta el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y más agentes migratorios, pues el ICE apenas tiene 6 mil elementos.

Bajo la Administración de Joe Biden, al cierre del 2024 deportó a 271 mil 484 migrantes -según cifras oficiales-, el número más alto en 10 años, pues bajo el mandato del expresidente demócrata Barack Obama se alcanzó una cifra récord al deportase a 400 mil personas en sólo un año.

El Consejo Estadounidense de Inmigración estima que deportar a 1 millón de personas tiene un costo anual de 88 mil millones de pesos. Dinero que no existe, por lo pronto, para comenzar con la gran deportación que ha prometido Trump a partir del próximo 20 de enero.

  • Fotos: AFP/Us Border Patrol
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