Los escándalos por abusos sexuales a menores siguen sacudiendo a la Iglesia Católica en el mundo en pleno siglo XXI. Ahora se revela en España que curas jesuitas han abusado sexualmente de menores de edad y también adultos.
La Compañía de Jesús admitió ayer en un largo informe que tiene registro de que 96 curas jesuitas, tan sólo en España, han abusado sexualmente de niños desde 1927. Aunque no da nombres de abusadores, escuelas donde ocurrió el abuso, ni habla sobre la reparación del daño a las víctimas.
Medios españoles influyentes como El Mundo, El País o El Periódico, entre otros, dan cuenta de los detalles sobre el informe que sacudió al país, y a parte del mundo, este jueves.
“El mal sistémico de la Iglesia son los abusos (…) Sentimos dolor, vergüenza y pesar por la herida producida a tantas personas en un espacio religioso, que debería ser un lugar de protección”, dijo a manera de mea culpa el cura y teólogo jesuita Antonio España, actual provincial de la Compañía en España, según registra el diario El Mundo.
“Son 65 los jesuitas que han sido acusados de abusos; 48 de ellos ya han fallecido, 17 siguen vivos y, de estos, cuatro ya no están en la institución y 13 sí, aunque apartados del contacto con menores. De estos 17 jesuitas denunciados sobre los que recae alguna denuncia por abusos o conductas impropias, 3 casos fueron denunciados durante la década de los 60, 2 en los 70, 3 en los 80, 3 de los 90 y 6 que habrían ocurrido desde el año 2000”, se detalla en el informe donde no hay nombres, ni de abusadores ni víctimas, ni los colegios donde ocurrieron.
El último escándalo por curas pederastas jesuitas ocurrió en octubre de 2019 luego que Pere Sala, un cura de 95 años, fue sentenciado por el Vaticano a reclusión ‘permanente’ en una residencia de la Iglesia Católica tras comprobarse el abuso a dos menores de edad en Barcelona. La misma ‘pena’ que se impuso un mes antes al también cura jesuita Tomàs Pons, quien abusó sexualmente de 6 menores de edad en un colegio de Girona.
El informe de la Compañía de Jesús donde admite los abusos sexuales es un hecho histórico, pues es la primera orden religiosa educativa en admitir públicamente que está ‘infectada’ de pederastas; a diferencia de los Legionarios de Cristo, por ejemplo

La Orden de San Ignacio de Loyola, la más poderosa en la actualidad dentro de la jerarquía en la Iglesia Católica, fue fundada por Ignacio de Loyola -quien sería luego santificado- en 1540 y abreva su nombre de Compañía de Jesús y jesuitas, apropiándose justo el nombre de su dios. Algo que resulta chocante frente a los sistemáticos abusos sexuales a menores de edad.
Aunque manifiesta ‘vergüenza y dolor’ por los abusos sexuales admitidos en España -nada más hasta el momento- la Compañía de Jesús no propone ninguna resolución sobre el tema, ni resarcir el daño a las víctimas, muchos menos dar nombre y apellido a los depredadores sexuales de niños o los colegios donde ocurrieron los hechos infames. Todo ha quedado en una manera ‘buena voluntad’ para aceptar los crímenes sexuales e ‘informar con transparencia’.
“Queremos evitar la caza de brujas”, resumió sobre las omisiones el cura jesuita José María Rodríguez Olaizola, secretario de Comunicación de la orden religiosa en España.
Alberto Athié Gallo, ex sacerdote autor del informe Pederastia Clerical de Mexicanos en México y en otros países 1944-2013, ha sido un activista permanente en la lucha contra los abusos sexuales de curas pederastas a niños, principal promotor del juicio a Marcial Maciel -fundador de la orden Los Legionarios de Cristo- y otros sacerdotes violadores, y no cree en la voluntad papal para frenar este cáncer social.
“La pederastia sigue vigente porque Francisco I no hace los cambios que tiene que hacer para que esto deje de suceder, solo él lo puede hacer (…) Es el primer Papa que recibe las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño [de la Organización de las Naciones Unidas] como ningún otro Papa lo recibió, no sólo no hizo caso, desacreditó el informe. Este Papa tiene un doble discurso: lo magnífico de sus expresiones ‘los pederastas son antropófagos, es como si celebraran misas negras, no toleraré, cero tolerancia a la pederastia’. Es sólo discurso, vamos a los hechos”, dijo a la periodista Shaila Rosagel, del portal Sin Embargo, en una entrevista realizada en febrero de 2016 donde se estimaba que había a ese momento al menos 500 casos de niños abusados por sacerdotes en México.
Los casos de abuso sexual a menores por curas pederastas, lejos de haberse erradicado en el mundo, se siguen acumulando.
- Fotos: Especial
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