Los gobiernos latinoamericanos, aún en pleno siglo XXI, siguen ejerciendo una represión brutal ante las manifestaciones de inconformidad de los ciudadanos.

Amnistía Internacional (AI) presentó su Informe Anual 2019, 96 páginas que dan cuenta de la vigencia del ‘gorilato’ que ha provocado la muerte de 210 personas al emplearse un uso excesivo de la fuerza por los gobiernos. En México se asesinó a 10 periodistas, convirtiéndose en el país más peligroso para ejercer este oficio.

En lugar de establecer mecanismos para promover el diálogo y abordar los motivos de preocupación de la ciudadanía, las autoridades recurrieron a la violencia en las actuaciones policiales durante las manifestaciones y, en algunos casos, incrementaron la militarización de las operaciones de orden público. Durante el año, al menos 210 personas murieron a consecuencia de la violencia en el contexto de las protestas (…)

En México murieron de manera violenta 10 periodistas a consecuencia de su trabajo. Los defensores y defensoras de los derechos humanos y los líderes y lideresas que luchaban por defender derechos de acceso a la tierra, el territorio y el medioambiente figuraban entre las personas a sufrir mayor riesgo de violencia y hostigamiento”, se estable en el informe que puede ser consultado dando clic aquí.

En Chile los Carabineros son ‘modelo’ de la represión y la brutalidad,  al igual que los militares de Nicaragua, contra los ciudadanos que han salido a las calles a protestar contra los modelos fallidos de gobierno que siguen generando una marcada desigualdad social.

Las protestas sociales en Latinoamerica muestran el hartazgo social frente a la violencia, la corrupción, la desigualdad,  la impunidad y el retroceso democrático

La protesta social sigue siendo criminalizada por muchos de los estados latinoamericanos que replican los modelos de las viejas dictaduras militares.

De acuerdo al informe de AI la mayor parte de los muertos en las protestas se concentran en Haití, país que estalló en violentas revueltas desde principios de 2019 contra el gobierno corrupto de Jovenel Moïse, con 84 homicidios.

El segundo lugar lo ocupa Venezuela con 47 homicidios, 11 de ellos en ejecuciones extrajudiciales, durante las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro. AI considera que el patrón de ataques en Venezuela alcanza un nivel de violencia gubernamental cuyos ataques contra la población podría constituirse bajo el grado de crímenes de lesa humanidad.

Nicaragua es uno de los grandes ejemplos donde la impunidad permite que el Estado perfeccione su sistema represivo, mientras que en Venezuela se registra una masiva violación de derechos (…)

“(En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador) utiliza sus conferencias diarias para atacar organizaciones de defensa de derechos humanos y periodistas”, expuso Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía para las Américas, en una entrevista para el diario El País.

A la par la ONU denunció ayer también que las amenazas contra las libertades fundamentales y los derechos humanos están vigentes en Venezuela, Colombia, Nicaragua, Guatemala y Honduras, donde se ha penalizado la protesta social.

Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humano, reiteró ayer su llamado a los países latinoamericanos para respetar los derechos humanos, cumplir con las recomendaciones que les ha hecho la oficina y reactivar las libertades fundamentales, que en muchos casos siguen suspendidas.

  • Fotos: RTVE/Getty