La brutalidad del gobierno de Daniel Ortega, quien mantiene al país bajo la represión y encarcelamiento de opositores, ha orillado a crear un nuevo movimiento político que aglutina a diversos sectores, para hacer frente al dictador.

El nuevo bloque político opositor integra a oenegés, campesinos, partidos políticos, estudiantes, feministas, empresarios, indígenas y víctimas de la represión, entre otros sectores sociales. Como respuesta ayer mismo Ortega ordeno reprimir las manifestaciones del nuevo grupo.

A través de esta proclama nos comprometemos a continuar trabajando en la construcción de una Coalición Nacional plural, incluyente y participativa, con representación democrática, justa y ponderada de todos, donde cada nicaragüense que lucha contra la dictadura tiene un espacio. Nos une la bandera azul y blanco, y para reconstruir Nicaragua es indispensable desterrar la dictadura del poder y de nuestra cultura”, dijo el ex carcelado político Yubrank Suazo de Masaya, según reporta el portal nicaraguense Confidencial.

La Coalición Nacional busca obligar a Ortega a que se restituyan las libertades democráticas “confiscadas”, la liberación de presos políticos y reformas electorales que conduzcan a elecciones limpias y transparentes. Y competir en las elecciones de noviembre de 2021.

Son siete las organizaciones políticas que se han integrado en este nuevo bloque opositor: el Partido Restauración Democrática (PRD), el Movimiento Campesino, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), el partido indígena Yatama, la Alianza Cívica y la UNAB.

Las protestas sociales en Nicaragua estallaron en abril de 2018 tras reformas abusivas ordenadas por Ortega que afectaron pensiones, educación y otros rubros; el saldo han sido 325 asesinatos, más de mil presos políticos y 80 mil exiliados

Uno de los jóvenes manifestantes detenido en el Metrocentro, tras las protestas en apoyo a la Coalición Nacional contra el gobierno dictatorial de Daniel Ortega.

Managua, la capital de Nicaragua, fue militarizada este martes y se desplegó además un impresionante operativo de fuerzas policiacas para intimidar a los integrantes del nuevo bloque opositor y evitar manifestaciones de apoyo.

Sabemos perfectamente quiénes son y a su feria de vanidades y mascaradas de odio no olvidamos, ni olvidaremos jamás”, espetó Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua y esposa de Daniel Ortega, antes de ordenarse la represión.

Las fuerzas antimotines reprimieron a golpes a manifestantes que apoyaron la creación de la Coalición, y a periodistas que cubrían los hechos, durante las protestas exprés en espacios como el centro comercial Metrocentro o la Iglesia de la Divina Providencia.

En Nicaragua está prohibido manifestarse públicamente porque así lo dispuso el dictador Daniel Ortega, luego de estallar las primeras protestas en 2018.

Aquí están las caras de muchos de los líderes de esta lucha. Es un trabajo conjunto y colegiado. En esta nueva propuesta que planteamos es necesario quitar el concepto del caudillo, del mesías que bajará de los cielos a resolver nuestros problemas. No es tiempo de hablar de candidaturas (…)

 “El fin de la coalición es democratizar Nicaragua, pero no debe quedarse en una condición electoral nada más. Eso es parte importante, pero ahora trabajamos por la liberación de los presos políticos, por ejercer presión para la devolución de las libertades públicas, para que se pueda marchar en el país. Para empujar reformas electorales, presentar una opción electoral y así gobernar bajo los designios de un plan de nación”, declaró el líder opositor empresarial Juan Sebastián Chamorro, de la Alianza Cívica, según consigna el diario El País.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una serie de tuits para alertar que está atenta a la nueva represión ordenada por Ortega.

#CIDH observa que la crisis en #Nicaragua persiste y se intensifica, caracterizada por graves violaciones a los derechos humanos, en un contexto de impunidad y cierre de los espacios cívicos propios de un contexto democrático.

Para ejercer la protesta social es necesario libertad de expresión, participación política, derecho de reunión y defensa de derechos. Las medidas de las autoridades de #Nicaragua para evitar estos derechos violan obligaciones internacionales del Estado.

#CIDH insiste en su llamado al Estado de #Nicaragua para que restablezca las garantías democráticas a la brevedad por medio de procesos participativos que aseguren verdad, justicia y reparación a las víctimas y el pleno respeto de los derechos humanos”.