El gobierno de Israel fijó el inicio del Ramadán, la fiesta sagrada más importante para los musulmanes que recuerda la primera revelación de Mahoma, como fecha límite para que Hamás libere a los rehenes en su poder, antes de destruir totalmente Gaza con el último asalto a Rafah.
El 10 de marzo, fecha en que inicia el Ramadán -mes de ayuno, oración, reflexión y comunidad para los musulmanes-, deberán estar libres los 130 rehenes o iniciará el asalto final contra la ciudad de Rafah donde están refugiados cerca de 1.7 millones de palestinos.
“El mundo debe saberlo, y los dirigentes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates continuarán en todas partes, incluida la zona de Rafah”, advirtió ayer el ministro israelí Benny Gantz, integrante del Gabinete de guerra, según registra la agencia AFP.
Desde el pasado 7 de octubre de 2023, tras un brutal ataque sorpresa en territorio israelí, Hamás tomó como rehenes a más de 240 personas -50 por ciento de ellas extranjeros-, de los cuales poco más de la mitad aún permanecen bajo su poder. Aunque el grupo terrorista ha anunciado algunas muertes de rehenes, acusando a Israel de ‘provocarlas’ por sus bombardeos sobre Gaza.
La presión internacional de diversos gobiernos ha evitado que Israel realice nuevos bombardeos y concrete un asalto con tropas en Rafah, donde la crisis humanitaria cada día se vuelve más terrible.
El resto de las ciudades en Gaza han sido reducidas a cenizas y escombros tras la brutal ofensiva de Israel, que obligó a Sudáfrica a presentar una demanda por genocidio ante la Corte Penal Internacional.
A cuatro meses de estallar la guerra entre Israel y Hamás, Gaza está en ruinas y sólo la ciudad de Rafah -en la frontera con Egipto- se ha salvado del asalto de tropas, aunque la semana pasada se registró ya un primer bombardeo; la guerra ha dejado casi 29 mil palestinso muertos -principalmente mujeres y niños-

Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha insistido en repetidas ocasiones al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para que se evite la matanza de civiles. Aunque ayer Netanyahu volvió a reiterar también que Israel no se detendrá, con rehenes liberados o no, hasta destruir a Hamás asaltando la ciudad de Rafah.
“Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino. Tal reconocimiento tras la masacre del 7 de octubre sería un premio enorme y sin precedentes al terrorismo e impediría cualquier futuro acuerdo de paz”, expuso ayer el gobierno de Israel en un documento del que dan cuenta diversas agencias de noticias internacionales.
En días pasados el influyente diario Washington Post reveló que Estados Unidos, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y representantes palestinos trabajan un plan para la creación de un Estado palestino una vez terminada la ofensiva de Israel contra Hamás.
A los reclamos de Sudáfrica contra Israel por genocidio, se sumó ayer Brasil. En un duro mensaje contra el gobierno de Netanyahu, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva comparó loque ocurre en Gaza con lo que hizo Hitler contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
“Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio (…) una guerra entre un ejército muy preparado y mujeres y niños.Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha ocurrido en ningún otro momento de la historia. En realidad, sí ocurrió: cuando Hitler decidió matar a los judíos”, expresó Lula da Silva a medios de comunicación en Adís Abeba, Etiopía, donde participó como invitado en la cumbre anual de la Unión Africana. según registra la agencia AFP.
- Fotos: AP/AFP
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