La invasión de Rusia a Ucrania y la guerra que ha emprendido Vladimir Putin cumple ya tres meses sin victoria para Rusia, ni plan de retirada. El saldo general rebasa los 8 millones de desplazados ucranianos y decenas de millares de muertos y heridos de ambos bandos.
A tres meses de bombardeos y ataques de artillería pesada, Rusia apenas ha podido hacerse con el control de las ciudades de Mariupol y Jersón. Kiev logró expulsar pronto a los rusos y hoy los combates se concentran en la zona del Donbás.
“No perseguimos ningún plazo. Todos los objetivos fijados por el presidente, Vladímir Putin, se cumplirán. No puede ser de otra manera porque la verdad, incluida la verdad histórica, está de nuestra parte”, aseguró ayer Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad rusa, según registra la agencia EFE.
Algunos expertos militares consideran que la actual guerra podría prolongarse por tiempo indefinido ante la férrea resistencia de los ucranianos -militares y civiles-, el apoyo militar de los países aliados para fortalecer a Ucrania -con entrega de armamento-, y los constantes errores de Rusia -malos cálculos, acciones desesperadas, entre otros-.
La llamada ‘operación militar especial’, como denomina Rusia a su guerra e invasión a Ucrania, no ha podido doblegar a Ucrania, que resiste en línea de combate

Hasta el momento Rusia tiene un amplio control en la provincia separatista y pro-rusa de Lugansk, pero aún no ha podido vencer la resistencia ucraniana en Donestsk, la otra provincia separatista y pro-rusa. Ambas en la zona del Donbás.
Desde hace un mes Rusia ha intensificado las acciones militares en esta zona que pretende anexionarse bajo el formato de un ‘referéndum’ y la excusa de ‘liberar’ a ciudadanos rusos -como ya lo hizo con la Península de Crimea en 2014, tras la primera invasión militar a Ucrania-.
La aviación y la artillería rusa hoy se concentran en ataques sostenidos diariamente contra los bastiones ucranianos de Severodonetsk y Lysychansk, en Lugansk, y Sloviansk y Kramatorsk en Donetsk.
Además de una investigación de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra en Bucha, Rusia enfrenta además una batería permanente de sanciones internacionales con las que se intenta que Rusia acabe con una guerra que comenzó sin sentido.
“No sólo es un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también el ruso (…) En 20 años de carrera diplomática he visto diferentes etapas de la política exterior, pero nunca había estado tan avergonzado de mi país como desde el 24 de febrero”, escribió en sus redes sociales Boris Bondarev, consejero de la misión rusa ante la ONU en Ginebra, quien esta semana renunció al cargo como protesta contra la guerra de Vladimir Putin.
- Fotos: AP/AFP
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