Después de dos años de no reunirse por la pandemia, ayer la Asamblea de la ONU abrió sus puertas en un evento híbrido con el choque entre China y Estados Unidos, naciones dominantes del orbe.
Ante la polarización que suponen las visiones encontradas de China y Estados Unidos, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó al diálogo y el entendimiento ante un mundo agobiado por las guerras, la pandemia y el cambio climático. Y a evitar una nueva Guerra Fría; que ya existe.
“El mundo debe despertar estamos ante el abismo y moviéndonos de forma equivocada (..) nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido (…) Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestra vida, temo que nuestro mundo se dirige hacia dos conjuntos de diferentes de reglas económicas, comerciales, financieras y tecnológicas, dos enfoques divergentes en el desarrollo de la inteligencia artificial, y finalmente dos estrategias militares y geopolíticas diferentes”, alertó Guterres durante su intervención en la Asamblea de la ONU, según registra EFE.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió los mensajes más esperados, con una postura en apariencia conciliadora. Aunque en su mensaje dejó claro que su país no dejará de ser el líder mundial y si es necesario utilizará la respuesta militar.
“No estamos buscando una nueva Guerra Fría, ni un mundo dividido en bloques rígidos, pero Estados Unidos se opondrá a cualquier intento por parte de países poderosos de dominar a los que son más débiles (…)
“En lugar de continuar librando las guerras del pasado, estamos fijando nuestros ojos en desafíos como la pandemia global, abordar el cambio climático, las amenazas cibernéticas y gestionar el cambio de la ‘dinámica del poder global’ ”, fue parte del mensaje de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, según registran diversas agencias de noticias internacionales.
Aunque luego de matizó que su país usará la fuerza militar “como herramienta de último recurso”, pues considera apelar a una política de “diplomacia implacable” para resolver las diferencias con otros países. Es decir, especialmente con China.
El mensaje del Secretario General de la ONU a las poderosas naciones encontradas no surtió el efecto deseado, pues tanto China como Estados Unidos se empeñaron en fijar posturas dominantes sobre el rumbo del mundo

En su intervención virtual, Xi Jinping, presidente de China, cuestionó abiertamente la supremacía de Estados Unidos.
“El éxito de un país no ha de significar el fracaso del otro. El mundo es lo suficientemente grande para acomodar el desarrollo común y el progreso de todos los países (…) La democracia no es un derecho que incumbe a un solo país, sino que es patrimonio de todos. Ya hemos visto que las intervenciones militares en las llamadas transformaciones democráticas no generan más que dolor y daño”, sostuvo Jinping en un mensaje virtual a la Asamblea, en alusión a la última intervención militar de Estados Unidos en Afganistán, registra el diario La Vanguardia.
Y también fustigó a Estados Unidos por su alianza militar con Gran Bretaña para dotar a Australia de submarinos nucleares a fin de intimidar a China. Lo cual ha desatado una crisis con Francia al quedar fuera de este acuerdo por el dominio militar en el Pacífico.
“Valoramos la paz, la concordia, la armonía. China nunca ha invadido, atropellado ni atentado a la hegemonía de otros, siempre ha defendido el orden internacional”, recalcó Xi.
Ebrahim Raisi, presidente de Irán, una de las voces más esperadas en la Asamblea, también fue duro con Estados Unidos, tras reclamar por las sanciones norteamericanas que enfrenta su país a las que calificó como “un nuevo tipo de guerra”.
“El sistema hegemónico de Estados Unidos no tiene credibilidad, ni dentro ni fuera del país”, dijo Raisi en un mensaje también virtual, según registra la agencia EFE.
- Foto: AFP