En un acto inédito, luego que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró al opositor Bernardo Arévalo como presidente electo de Guatemala, la Fiscalía de Guatemala allanó el tribunal y abrió las urnas con votos de la elección presidencial.

Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala por el partido Movimiento Semilla, exigió la renuncia inmediata de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, a quienes acusó de golpistas.

Los golpistas deben renunciar. La fiscal general, Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Freddy Orellana en asociación perversa han emprendido una nueva escalada en el golpe de Estado en desarrollo que iniciaron al finalizar la primera vuelta electoral (…)

Como Presidente Electo me dirijo a estos funcionarios para exigirle que renuncien inmediatamente de sus cargos, que cese este asalto a la Constitución y que detengan esta persecución comandada por grupos y élites mafiosas. Solo su salida del cargo permitirá garantizar el orden constitucional del país“, dijo Arévalo en conferencia de prensa, según registra le diario guatemalteco Prensa Libre.

Ante la acción de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci) que intervino al menos 160 cajas electorales, donde se resguardaban los votos emitidos por miles de guatemaltecos en la jornada del pasado 25 de junio, el presidente electo Bernardo Arévalo extendió que se suspende el proceso de transición.

Desde el pasado 1 de septiembre, tras su triunfo electoral, Arévalo anticipó que la Fiscalía y sus aliados alistaban un golpe de Estado en su contra, tras promover sin éxito la suspensión del partido Movimiento Semilla por “corrupción” ante supuestas falsas firmas para el registro del movimiento opositor en 2018

Policías y agentes de la Fiscalía de Guatemala allanaron las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para hacer un ‘recuento de votos’ ilegal.

Tanto al Fiscal Curruchiche como al Juez Orellana, Estados Unidos les suspendió las visas de ingreso además de incluirlos en una lista mundial de funcionarios corruptos; ambos han operado juntos contra Arévalo y su partido Movimiento Semilla, bajo las órdenes del actual presidente Alejandro Giammattei, otro personaje asociado a la corrupción.

Están tomando medidas desesperadas para tumbar la democracia en Guatemala porque no ganaron en las urnas”, declaró a periodistas el diputado Samuel Pérez, integrante de Movimiento Semilla.

La Fiscalía de Guatemala alega que hubo una “denuncia de un ciudadano que argumento ilegalidades”, y tras conseguir la orden del juez federal Fredy Orellana allanó las instalaciones del TSE para confiscar y abrir 160 urnas con votos de la primera vuelta electoral, para hacer un “recuento de votos”.

Luego del allanamiento, el TSE anunció que ha presentado una acción de amparo ante la Corte de Constitucionalidad por la acción ilegal de la Fiscalía.

Es algo sin precedentes en Guatemala. La ley electoral no faculta a nadie poder abrir las cajas electorales y ver que hay en las mismas, el escrutinio es exclusivo de las juntas receptoras de votos”, declaró a medios de comunicación guatemaltecos Gloria López, directora electoral del TSE.

Ante el hecho, el presidente Alejandro Gianmmattei ha guardado silencio, luego que se comprometió publicamente ante la Organización de Estados Americanos (OEA), para respetar la voluntad popular e iniciar un proceso de transición pacífico y ordenado.

Como un principio sagrado contenido en el ejercicio de la alternancia del poder, reitero mi compromiso con la patria de que la #TransiciónGT sea ordenada, transparente y como nunca antes en la historia. Agradezco a la @OEA_oficial por el acompañamiento durante todo este proceso”, tuiteó Gianmmattei el pasado lunes.

Algo que sólo quedó en palabras.